Rubén Darío Barboza, presidente de la Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela, explicó que la unificación cambiaria y una mayor atención a las solicitudes hechas al Gobierno nacional, serían medidas necesarias para mejorar la producción de carne y leche en el país.
En este sentido, el presidente de la federación que agrupa a los productores del campo venezolano, explicó que se han sostenido aproximadamente diez reuniones con representantes del Gobierno nacional como parte del trabajo de la Comisión Nacional Agroalimentaria.
Las propuestas han merecido «respuestas suaves», de parte del Gobierno, por no decir parciales.
Sobre la unificación cambiaria, Barboza explicó que un dólar a una tasa cambiaria de 6,3 bolívares representa «un sacrificio al patrimonio de la patria», toda vez que los productos adquiridos a ese precio para financiar cualquier actividad son transportados hasta la frontera con Colombia para ser revendidos a un precio «mucho mayor». Por ello, reconoció la labor del Ejecutivo de controlar el paso de la frontera como una medida de frenar el contrabando. Sin embargo, insistió en la necesidad de atender los requerimientos de los productores. «Debemos revisar la estructura de costos porque la inflación es un problema que nos está afectando», dijo Barboza.
De igual forma hizo mención al problema climático que provocó una sequía y, por ende, falta de oferta en el pasto, alimento vital para los animales, lo cual provocó mala alimentación y menor producto. También se refirió a la devaluación de la moneda nacional que, junto a las incidencias de la inflación, han sobrepasado lo establecido como estructura de costos para los productores. En este sentido, indicó que durante este mes, se realizará una evaluación para ser sometida a la consideración del Ejecutivo Nacional.
Barboza explicó que la situación en el campo no sólo se limita a los inconvenientes con la estructura de costo, además, los productores deben sobrellevar problemas con el abastecimiento de fármacos que permitan mantener sano al ganado, así como la producción de fertilizantes y herbicidas. Hizo especial énfasis en la inseguridad que se vive en las zonas rurales y los mantiene amenazados constantemente: «Ser productor es un desastre».