En la Unidad de Agudos del Hospital Luis Gómez López, se reciben aproximadamente 80 pacientes diarios en consultas, así como alrededor de 15 a 20 pacientes en hospitalización.
En los últimos meses, la cantidad de pacientes ha ido en aumento, debido a la situación del país, la crisis y problemas que causan conflicto entre la colectividad y que, ante la vulnerabilidad de algunos, termina desarrollando problemas mentales avanzados.
El Dr. Pedro Barreto, director de la unidad, destacó que entre las patologías más atendidas se encuentran en primer lugar los trastornos psicóticos, entre ellos las esquizofrenias y los trastornos inducidos por drogas. Seguidamente los trastornos del humos, depresivos y bipolares y, por último, los trastornos ansiosos.
“La presión y el estrés hace que abunde el número de pacientes y sobre todo son más propensos a descompensarse. Las recaídas en los pacientes son muy frecuentes debido a la situación del país y los conflictos que se enfrentan en la calle”.
A ello se suma la falta de psicofármacos: antipsicóticos, ansiolíticos y antidepresivos, necesarios para el control de estas enfermedades mentales, que no se encuentran fácilmente en las farmacias, pudiendo complicar la condición del paciente.
“Los pacientes deben recorrer las farmacias para poder encontrar el medicamento recetado. Muchos al no tener el producto, terminan complicándose”.
Sin psiquiatra
El Centro de Resocialización Psiquiátrica El Pampero aún espera por la llegada de un especialista en psiquiatría para poder atender a los 78 pacientes que allí se encuentran hospitalizados.
Mientras tanto en la Unidad de Agudos los cinco psiquiatras del centro reciben a los pacientes que son trasladados desde El Pampero.