Mars One, una misión organizada por una fundación holandesa para enviar, en una década y sin retorno, a cuatro seres humanos al primer viaje a Marte, ha recibido una gran atención mediática (200.000 voluntarios de todo el mundo enviaron sus solicitudes para participar en el proyecto) pero ha sido prácticamente ignorada por la comunidad científica.
Ahora, un grupo de estudiantes del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) ha presentado en el Congreso Internacional de Astronáutica recientemente celebrado en Toronto (Canadá) una investigación en la que, por primera vez, se desgranan las incertidumbres técnicas de semejante propuesta.
Según los autores, la iniciativa, tal y como está planteada, es inviable. Solo para empezar, los arriesgados colonos podrían morir asfixiados el día 68 por un exceso de oxígeno provocado por sus cultivos. Y eso sin tener en cuenta accidentes adicionales.
Para realizar su análisis, los jóvenes investigadores se han basado en las afirmaciones hechas públicas por Mars One, que dicen que es posible establecer una colonia en Marte utilizando la tecnología existente. Como muchos detalles de la misión no están disponibles, los del MIT hicieron una serie de supuestos teniendo en cuenta las últimas tecnologías existentes.
Según sus conclusiones, la afirmación de que Mars One no necesita nuevos desarrollos o inventos importantes no resiste el menor escrutinio. A su juicio, la estimación del número de lanzamientos necesarios para la fase de pre-despliegue, que sucedería entre 2018 y 2023 y consistiría en el traslado de todo el instrumental técnico y robótico para que las primeras cuatro personas se instalen en Marte, es «demasiado optimista». El mejor escenario requeriría al menos dequince lanzamientos de cohetes Falcon. Eso supone 4.500 millones de dólares, unos números que crecerían con tripulaciones adicionales.
Además, si los cultivos realizados en Marte son la única fuente de alimento, «producirán niveles de oxígeno muy elevados, inseguros en el hábitat», que podrían provocar la primera víctima mortal por asfixia después de unos 68 días de estancia en el Planeta rojo.
El equipo del MIT propone como solución depender de los alimentos almacenados traídos desde la Tierra, la creación de una instalación para el crecimiento de las plantas que estuviera separada, o el uso de una tecnología de eliminación de oxígeno que todavía debería ser inventada. Todas, propuestas que Mars One ni siquiera contempla.
La tecnología requerida para producir nitrógeno, oxígeno y agua en la superficie de Marte se encuentra en un nivel de madurez relativamente bajo. Pero con todo, los investigadores apuntan que si se encontrara una manera de sostener un hábitat en Marte durante 130 meses, los recambios para hacer reparaciones y mantener el sistema requerirían el 62% de la masa de todo lo que se traiga desde la Tierra en ese período de tiempo.
«Mars One es insostenible», dice Sydney Do, autor principal del estudio, debido al estado actual de la tecnología y a su «enfoque de expansión agresiva» de añadir rápidamente más y más personas en lugar de mantener un tamaño fijo durante un período de tiempo.