Luego de la detención de los tres funcionarios policiales estadales por presuntamente estar involucrados en una extorsión, el director de Seguridad y Orden Público del estado Lara, Edilberto León, informó que iniciaron las investigaciones administrativas internas a los uniformados y mientras tanto fueron desincorporados temporalmente de sus respectivos cargos.
“No vamos a tapar nada”, fue la primera expresión de León en referencia al caso y a la orden que han recibido del gobernador Henri Falcón. “El procedimiento interno es lo que siempre se hace: hay que recordar que en principio se habla de presunción y de ser efectiva su participación lo más seguro es que se destituyan de sus puestos de trabajo”.
El funcionario está convencido que la falta o pérdida de valores en la formación de la sociedad es uno de los factores que lleven a las personas a cometer delitos. “Hay que recordar que la mayoría son cometidos por personas que no tienen nada que ver con organismos de seguridad, sino que son civiles. Gente común y corriente”.
Dijo que será el Grupo Antiextorsión y Secuestro (GAES) de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), el responsable de llevar la parte penal.
Es de mencionar, que se espera que para el día de hoy, la fiscal 22 del Ministerio Público, Yunancy Arteaga, sea la encargada de presentarlos ante el tribunal correspondiente.
“Lo importante siempre es denunciar para que las autoridades puedan actuar. No es hablar por hablar y asegurar que los están matraqueando. Con la denuncia puesta se puede hacer una depuración”.
Dijo que en el puesto de control de la avenida Venezuela, donde trabajaban Johenrry Stenie Fréitez Sánchez, Franklin Antonio Acosta Querales y Juan Ramón Pérez Gómez, habrá una rotación, “como siempre se hace en cualquier lugar”.
Finalmente puso a disposición el correo electrónico [email protected] y el número 0800Delito1 para hacer las denuncias.
Pedían 20 mil bolívares
Se conoció extraoficialmente que los funcionarios policiales pedían a sus víctimas 20 mil bolívares a fin de devolverles sus teléfonos celulares, documentos de identificación, tarjetas de bancos, entre otras pertenencias que les habían quitado.
Cabe destacar que el hecho se produjo el jueves, cuando las víctimas, oriundas de Yaritagua, salían del centro comercial cerca del punto de control. Les dijeron que debían llevarles el dinero el sábado cuando estaban nuevamente de guardia. En ese momento los capturaron. En ambos días también se encontraba una funcionaria trabajando por los efectivos policiales, sin embargo, al parecer, ella no está involucrada en el hecho.