La demografía crece de manera acelerada en Palavecino mas no así las políticas públicas en materia de agua, al tiempo que la población está sometida a padecimientos con continuos racionamientos al margen de altas tarifas.
El concejal Daniel Orellana, presidente de la Comisión Permanente de Servicios Públicos de Palavecino, sostiene que el problema de la escasez de agua ha venido siendo objeto de atención por parte del Concejo Municipal en el entendido que es uno de los problemas fundamentales de la jurisdicción.
Explica que la fuente se obtiene del subsuelo y se distribuye por gravedad a todo el municipio, detectándose en el sistema una dependencia absoluta del acuífero del Río Turbio, el cual tiene un periodo de vida y sobre el cual reposa un plan de crecimiento.
Desde el año 2011 el Gobierno regional ha ejecutado la perforación de nuevas fuentes para mitigar la carencia del vital líquido, mas no ha sido suficiente para erradicar el criticado racionamiento que limita el desarrollo del municipio.
Orellana afirma que los pozos 15 y 16 que venían a respaldar a los 25 pozos existentes, con mantenimiento preventivo y correctivo, no han entrado en servicio debido a que la ubicación de los mismos se encuentra en predios bajo la administración de la Corporación Venezolana de Alimentos (CVAL), ente que tiene un comodato por parte del INTI, “pero no es menos cierto que ha exhibido una cantidad de directivas que no ha permitido la aprobación de los permisos necesarios para ejecutar las perforaciones”.
A juicio del edil, el anterior escenario ha colocado al municipio en una situación de vulnerabilidad frente al aporte de mayor cantidad de agua, el mantenimiento correctivo y ahora por las constantes suspensiones de energía eléctrica, bien sea por efectos de racionamiento o por apagones derivados de problemas en las líneas de distribución.
Los acueductos rurales son otro de los dramas más acentuados en Palavecino, y en el caso concreto de una zona sensible como la parte alta del municipio, concretamente el Asentamiento Campesino La Mata, caso que se encuentra en investigación por la Fiscalía 23, ya que algunos particulares han asumido el control en la distribución de agua en ese sector.
Indica el legislador que como el caso de la parte alta de Palavecino, existen otros similares en el resto del municipio que en el pasado eran acueductos administrados por Malariología.
“Por ello, no ha habido forma de incorporar esos cauces de agua a la red”, subraya Orellana.
Adiciona que a través de los consejos comunales se aprobaron recursos para la construcción de sistemas de distribución de agua a través de tanques de almacenamiento, pero resulta que en todos los procesos se contrataron compañías que no se encontraban técnicamente preparadas para asumir las labores, tampoco consultaron a la hidrológica regional, dejando los sistemas infuncionales, perdiéndose los recursos.
El parlamentario municipal destacó que la fuente de agua de Palavecino está soportada sobre los acuíferos del Río Turbio y al respecto, la corporación edilicia legislará en 2015, para proteger el único sustento que tiene el municipio.
El Ministerio de Ambiente ha advertido al ayuntamiento palavecinense sobre la necesidad de preservar las áreas de rescate para que el acuífero pueda seguir siendo alimentado.
Según Orellana, la construcción de Dos Bocas sería en definitiva la solución a los males del municipio Palavecino y otras regiones como Portuguesa y Yaracuy.
Puntualiza que el debate de la presa no se circunscribe a los vecinos, sino que requiere de la participación de todos los entes que hacen vida en la entidad local.
“Los industriales, comerciantes, el área médica y los vecinos, deben tener preponderantemente una participación en la exigencia al Ejecutivo nacional de desarrollar este vital proyecto para el desarrollo de las regiones antes señaladas”, acota.
El ingeniero Francisco Vargas, delegado municipal de Hidrolara, refiere que impera la necesidad de incrementar la producción del sistema de agua en Palavecino.
Precisa que actualmente la entidad local cuenta con 25 pozos con una producción aproximada de 750 litros por segundo.
Dice que las estaciones tienen un alto nivel de vulnerabilidad dado que para efectuar un mantenimiento preventivo y correctivo, es preciso sacar de servicio pozos operativos dando servicio a las comunidades lo cual distorsiona la programación.
El nivel de vulnerabilidad ha incrementado por las reiteradas caídas de tensiones causando daños de consideración a los equipos, inclusive a los de reserva, lo cual se traduce en molestias y fallas.
El funcionario reveló que la hidrológica ya ha agotado los equipos de reserva, toda vez los suministros, sobre todo la parte electromecánica, se ha visto afectada por el tema económico del país.
“Como ejemplo podría esbozar que un embobinado de motor que anteriormente se compraba por bocina ahora se expende por kilogramos, elevándose los costos exorbitantemente. El embobinado de un motor HP se encuentra por el orden de un millón de bolívares cuando los equipos en su mayoría son de 300 y 600 HP, costando entonces unos 300 millones de bolívares la reparación”, asegura Vargas exponiendo uno de los tantos ejemplos.
Sustentándose en el Plan de Aprovechamiento del Acuífero del Río Turbio, Hidrolara tiene en proyecto la perforación de tres pozos, incluyendo el 9B que se equipará en los próximos días.
Advierte que durante los subsiguientes siete años se explotará el referido acuífero, como medida por la necesidad de abastecimiento, lo que contribuirá con 280 litros por segundo con un promedio de 70 litros por segundo, según pruebas de bombeo de otras fuentes, que mitigarán el drama de la falta de agua en la jurisdicción.
El umbral de diseño para explotar el acuífero sólo pretende dar un plazo para impulsar obras de envergadura como la presa Dos Bocas, que en definitiva atendería el déficit existente en la entidad municipal y otras regiones.
“Dos Bocas será una fuente alterna y ya no dependeríamos del acuífero. El Sistema Hidráulico Yacambú es un proyecto que debería estar listo y en pleno funcionamiento para esta fecha. Esta situación obligó a la hidrológica a desarrollar nuevos campos de pozos aledaños al Río Turbio para subsanar el déficit”, amplía el funcionario.
Resume que según estudios contratados por Hidrolara en 2005, la represa Dos Bocas aportaría 10 metros cúbicos por segundo a Palavecino, beneficiando a los estados Portuguesa, Yaracuy y Lara.
Como alternativa, Enmohca desarrollaría la presa Dos Bocas por etapas, cuya primera fase sería la construcción de una aducción de unos 70 kilómetros (una derivación directa) desde Portuguesa hasta Lara (Palavecino), con la finalidad de extraer unos 500 litros por segundo desde la intervención de la confluencia de los ríos Bucaral y Acarigua.