La primera presentación de los Cardenales de Lara en su nido, el estadio Antonio Herrera Gutiérrez de Barquisimeto, en la acción de la temporada 2014-2015 de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP), sirvió para rendirle un merecido homenaje a quien han decidido dedicar el torneo entero, el primer piloto que los llevó a la gloria de ser campeones nacionales en la estación 1990-1991 y que por décadas ha sido un pilar de la organización: Domingo Carrasquel.
No pudo ser mejor el marco. Presentes don Adolfo Álvarez, Humberto Oropeza y el resto de la directiva del equipo crepuscular, con un Carrasquel rebozante de alegría y rodeado por su esposa e hijos en una tarde nublada y fresca, tres de sus discípulos participaron de los actos.
Robert Pérez le recibió el pitcheo inaugural, tras haber liderado el saludo de los peloteros de Cardenales del dugout hacia el morrito, y Luis Sojo (mánager) y Giovanni Carrara (coach), aunque vestidos con el uniforme de Tigres de Aragua, se acercaron a arroparlo con cariño y dedicarle también unas palabras a un Carrasquel que también fue flanqueado por los muchachos de su amada escuela de béisbol menor Cardenales.
La proyección de un video en la pantalla principal que adorna las gradas del outfield, que hacía recordar aquel primer título del equipo hace 24 campañas y una posterior entrevista concedida por Carrasquel, fueron parte de los actos en los que también le fue entregada una placa y la camiseta con el número 9, que pasará a formar parte de la docena que han sido retirados por la organización desde la campaña 1965-1966.
Emocionado y humilde como siempre, el hombre que afirma que “Cardenales se lo ha dado todo” y rechaza asumir que ha sido él quien ha dado un gran aporte a la pelota y al equipo larense, terminó sus palabras con la frase que repitió toda la tarde cada vez que alguien le preguntaba cómo estaba o cómo se sentía: “Mejor que ayer”.
Trayectoria ilustre
Elevado al Salón de la Fama del Deporte Larense en el año 2000, Carrasquel jugó 19 años en la pelota nacional con Caracas, Pampero, Magallanes y Cardenales tras haberse iniciado en 1947 como recogebates gracias a su hermano, el fallecido exgrandeliga Alfonso “Chico” Carrasquel. En 1953 comenzó a jugar pelota doble A. En su carrera jugó ligas menores para los Dodgers de los Ángeles y los Medias Blancas de Chicago y en México jugó para Reynosa y Veracruz.
En su carrera con los pájaros rojos fue primero jugador, luego gerente deportivo (1974-1988), coach de los mánager como Tony Pacheco o Bobby Cox, fundador de la escuela de béisbol menor junto a Epi Guerrero, en la que se formaron talentos como William Ereú, Luis Leal, Luis Sojo, Robert Pérez o Giovanni Carrara y luego piloto entre 1989 y 1992. Con Lara dejó récord de 100-78 y luego dirigió también a Pastora para dejar balance de 207-210.
