Roger Federer levantó cinco puntos de partido y remontó una desventaja de 5-2 en el desempate del tercer set para vencer el miércoles 7-5, 3-6, 7-6 (7) al argentino Leonardo Mayer en un electrizante duelo por la segunda ronda del Masters de Shanghai.
En cambio, un Rafael Nadal mermado por apendicitis cayó 6-3, 7-6 (6) ante su compatriota español Feliciano López.
Federer no jugaba desde que ayudó a Suiza a vencer a Italia el mes pasado para clasificarse a la final de la Copa Davis, y dio señales de estar fuera de ritmo. El suizo cometió 57 errores no forzados, en ocasiones pegándole bastante mal a la pelota, y sólo ganó casi la mitad de sus puntos en la red.
Federer también tuvo algo de suerte. En el primer punto de partido de Mayer, con la pizarra 5-4 en el tercer set, el argentino golpeó un revés pegado a la línea, pero la pelota tocó la red y cayó en su lado de la cancha.
El tercero del ranking mundial finalmente ganó en su primer punto de partido.
Nadal, por su parte, estuvo varios días postrado en cama, sin poder dormir o comer, por el dolor de la apendicitis.
Después de un agresivo tratamiento con antibióticos para controlar la inflamación, el español se sintió lo suficientemente bien como para jugar su partido de segunda ronda ante López. Sin embargo, el segundo preclasificado lució débil y sin potencia en los tiros y el saque.
Nadal dijo que se sintió algo mareado por los antibióticos, pero por lo demás no tuvo mucho dolor.
«Incluso hoy los médicos me dijeron que fui muy afortunado porque no tuve que ir directo al quirófano, y que pudieron tratarme con antibióticos», comentó. «Creo que el dolor está bajo control. Eso es importante, creo que fui un poco afortunado».
El ganador de 14 títulos de Grand Slam había regreso al circuito después de dos meses marginado por una lesión de la muñeca derecha. Ahora probablemente tendrá que ser operado para extirpar el apéndice, lo que podría evitar que juegue la Copa Masters el próximo mes en Londres.