Las dificultades de Nicolás Maduro

Maduro y su Alto Mando Político Militar están atravesando su más dura prueba. La crisis económica producto de su incapacidad no tiene vuelta atrás, todo lo contrario ya que en los próximos meses va a arreciar, trasladando los efectos de la inflación y el desabastecimiento de los sectores más pobres, por lo que se vislumbra un verdadero terremoto social.
El aparecimiento de factores disidentes en el PSUV, puesto de manifiesto durante la realización del III Congreso del PSUV. No termina con la alianza Maduro-Cabello y la prohibición de discutir la de  del gobierno, poniendo ningún énfasis en la lucha contra la corrupción, o la entrega de los activos de la principal industria: PDVSA. Los rumores sobre desfalco y complicidad de la Fiscalía y la A.N quedaron en la oscuridad. La novedad es que los escándalos se ventilan en la opinión pública, gracias a la actividad de las corrientes chavistas: Marea Socialista, Clase Media y el equipo de Aporrea.
Marea Socialista dirigida por el politólogo Heiber Barreto y el analista político Nicmer Evans, han puesto el dedo en la llaga de los grandes escándalos, con la premisa “denunciar no es contrarevolucionario”, se han solidarizado con los casos de Jorge Giordani y su Carta pública y Héctor Navarro; quieren llegar al fondo del gran saqueo a los dólares de Cadivi, repartidos entre los boliburgueses y sus empresas de maletín, apoyados por grandes figuras políticas y militares ligados al régimen madurista.
Con la irrupción de esta fuerza que basa su perfil en las bases del PSUV, están despuntando las nuevas corrientes, que tendrán que unir fuerzas con la oposición para producir los grandes cambios tan necesarios, en una Venezuela agotada y saturada por el autoritarismo de un Maduro el cual se empeña en manejar el país, al mejor estilo de los Hermanos Castro de Cuba.