Los aficionados a la astronomía en América del Norte que se perdieron el eclipse total de Luna en abril tendrán una nueva oportunidad el miércoles por la mañana.
Si los cielos están despejados, podrán apreciar plenamente el eclipse, especialmente en zonas como el oeste de Estados Unidos. La luna llena quedará oscurecida por la sombra de la Tierra antes del alba. El eclipse durará una hora, hasta la salida del Sol en la costa este.
También se podrá ver en Australia y gran parte de Asia, pero Europa, África y el extremo oriental de Brasil se perderán el espectáculo.
La Luna aparecerá anaranjada o roja, como resultado de la dispersión de la luz solar en la atmósfera terrestre.
El año próximo volverán a producirse dos eclipses lunares totales.