El pasado 25 de septiembre, los colegios privados recibieron una notificación de inscripción obligatoria en el Registro Único de Personas que Desarrollan Actividades Económicas (Rupdae). Tal misiva fue enviada por la Superintendencia Nacional de los Derechos Socioeconómicos (Sundde). El plazo de afiliación se extendió hasta el 30 de octubre.
Sin embargo, los directivos de la instituciones están confundidos por la responsabilidad de los servicios educativos en tal organismo, además que desconocen los pasos para la rendición de cuentas económicas.
Así lo manifestó Erlinda Hartliep, presidenta de la Asociación Larense de Educación Privada (ALEP), quien explicó que el desconcierto se genera a raíz de que este registro es diseñado para empresas de producción mercantil que producen servicios con fines económicos.
“Existe desinformación en cuanto a nuestra responsabilidad, no han explicado nuestros deberes ante el Rupdae. Apenas nos estamos adaptando a la estructura de costos. Creo que el Estado desconoce la labor de los colegios, porque nosotros desarrollamos un servicio educativo. Definitivamente no es comercial”.
Sin embargo, agregó que las instituciones se han inscrito cumpliendo con el carácter de obligatoriedad de la medida.
“Desde ALEP nos hemos encargado de informar a las instituciones sobre la importancia de cumplir con el Rupdae, pues su desconocimiento puede acarrear sanciones importantes”.
“Sin embargo, solicitamos la explicación de cómo manejará la responsabilidad de los colegios privados en el registro, ya que nos inscribimos prácticamente a ciegas”.
Asambleas escolares en 80%
Por otra parte, Hartliep informó que cerca del 80% de los colegios en el estado Lara han fijado los costos de mensualidad y matrícula, gestión que se realiza a través de la conformación de asambleas escolares dentro de las instituciones.
“Los reportes que tenemos son muy favorables. Hemos cumplido progresivamente con las exigencias emanadas desde el Ministerio de Educación. Esperamos que en los próximos días el resto de las instituciones definan sus costos”.
Al consultarle sobre los problemas generados en algunos colegios con esta gestión administrativa, respondió que estos casos son más comunes en los colegios pequeños, donde tratan de fijar costos a altura del índice inflacionario, acción que produce un aumento significativo con relación al año anterior.