“Ya ni en la propia casa se está seguro», dejaba decir un hombre en las afueras de la morgue del Hospital del Seguro Social Pastor Oropeza, mientras sacaban el cadáver de Julio Daza, de 26 años, a quien mataron, presuntamente, por resistirse al robo dentro de su vivienda.
El hecho se registró en Tierra Prometida II, al oeste de Barquisimeto, cuando supuestamente unos sujetos se introdujeron a la residencia donde vivía con su mujer, María Fernanda Guédez, de 27 años. Al parecer, el hoy occiso se opuso al robo, por lo cual le dispararon con una escopeta calibre 12 milímetros en la espalda, lo que le causó la muerte.
Al ver lo ocurrido, la mujer se puso nerviosa y también le dispararon en dos oportunidades. Ahora se debate entre la vida y la muerte en la emergencia del IVSS.
El fallecido trabajaba en vida como mecánico electricista.
La pareja tiene un hijo en común de poco más de un año de nacido, quien quedó huérfano de padre y posiblemente de madre, lamentable suerte con la que también podría correr la hija mayor de Guédez Pineda, de ocho años de edad.
Moradores de la zona insisten en la poca vigilancia que hay en el lugar: «No se ven las patrullas de ningún organismo de seguridad», dijo un hombre, quien salió de su casa al ver que los funcionarios del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas en Lara, hicieran la inspección en la escena del suceso.
Otro crimen en la zona
La tarde del domingo también se cometió otro asesinato en Tierra Prometida II. Ultimaron a Roxmey Gualberto Colemenares, de 32 años.
Al igual que en el caso anterior, lo mataron dentro de su residencia en la calle nueve sector Asociación Civil 21, por lo cual las autoridades investigan ambos casos a fin de determinar si guardan o no relación.
Muere en accidente en Pavia
Como Víctor Alfonso Colina fue identificado el cadáver de un hombre de 25 años a quien ingresaron ayer en la noche a la morgue del Hospital del Seguro Social Pastor Oropeza de Barquisimeto.
El hombre fue internado con vida cuando funcionarios de la policía lo llevaron porque había tenido un accidente por Pavia, en la carretera vieja hacia Carora, específicamente en el sector Los Cámagos, pero minutos después del ingreso falleció.
Los familiares de la víctima fueron a retirar el cuerpo sin vida. Estaban nostálgicos por lo ocurrido, no podían creerlo, pues al parecer, Colina estaba muy ilusionado al saber que su primer hijo tenía seis meses de gestación.
«Yo lo vi y tiene el rostro destrozado por completo», comentó una de las nueve hermanas del hoy occiso.
