Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) advierte que Venezuela vive el grado más alto de censura: “La autocensura”, el estatus laboral del periodista Odell López en el capitalino diario Ultimas Noticias está en un limbo. No ha sido formalmente despedido, pero tiene prohibida la entrada a las instalaciones. Es el precio que presume está pagando por haberse solidarizado a través de la red social twitter con un colega de otro medio impreso agredido.
Un episodio que coincide con los resultados del más reciente informe del Instituto Prensa y Sociedad IPYS sobre la situación de la censura y autocensura en Venezuela “La orden es el silencio”.
El acceso a la información pública figura como el principal obstáculo para el desempeño de la profesión, reveló la investigación. Pero el IPYS subraya como alarmante el aumento vertiginoso del fenómeno de la autocensura.
Para la ONG Venezuela pasó de la censura clásica a métodos avanzados como la venta de medios, propaganda conveniente o presiones de grupos económicos para acallar o desaparecer a la prensa crítica.