El pasado mes de julio, un nuevo virus llegó a Venezuela, proveniente de las islas del Caribe y anteriormente de África y hasta la fecha se contabilizan cientos de infectados en nuestro país, a pesar de los esfuerzos de las autoridades sanitarias por controlar la epidemia.
La fiebre chikunguña ha llegado para quedarse en la región y junto con el dengue encabezan la lista de enfermedades para esta temporada, sin embargo muy pocos conocen a ciencia cierta cómo proceder ante esta enfermedad y sus consecuencias.
Las autoridades de salud venezolanas informaron de 1.700 casos, y se presume que esa cifra crecerá.
En Lara se han registrado 10 casos de chikunguña uno de los estados con menor incidencia, mientras que en Carabobo, Caracas y Maracay, la cifra supera los 100 casos de pacientes con el virus.
La chikunguña, en idioma makonde de Tanzania, significa enfermedad del hombre retorcido, debido al fuerte dolor articular que provoca. Es conocida además como artritis epidémica chikunguña o fiebre chikunguña.
Se trata de un virus transmitido por zancudos mediante la picadura del mosquito Aedes Aegiptys, el cual genera una fase febril aguda que dura de dos a cinco días con síntomas muy parecidos a los del dengue, seguido de un período de dolores en las articulaciones de las extremidades que puede extenderse por meses, incluso años, en el 12% de los casos.
El Dr. Pablo Altuve, presidente del capítulo Lara de la Sociedad Venezolana de Microbiología, destacó que esta enfermedad puede contraerse sólo una vez, luego de la cual se desarrollan anticuerpos que se encargan de proteger a las personas enfermas y de acuerdo a evidencia disponible hasta el momento, la inmunidad sería de por vida.
Según el especialista, la chikunguña no distingue entre géneros o edades, puede contraerla cualquier persona, adolescente, niño o adulto, sin embargo dependerá de cada organismo la intensidad de la misma y la manera de reaccionar ante los síntomas.
“La enfermedad se autolimita en la mayoría de los casos presentando una mortalidad del 0,4% en menores de un año. También aumenta en personas mayores que poseen otros factores de riesgo”.
La transmisión del chikunguña entre humanos no está demostrada, por lo cual la única vía de transmisión es a través de la picadura de un mosquito infectado con el virus.
América en jaque
El Aedes Aegiptys ha encontrado un campo fértil en América Latina y el Caribe debido a que muchas personas están afuera durante el día o carecen de protección adecuada para que no ingresen los insectos a las viviendas, con ello la transmisión tanto del dengue como del chikuguña es más favorecida.
En un artículo publicado en la revista médica New England Journal of Medicine, la doctora Erin Staples, de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, señaló que el acceso al aire acondicionado podría incidir en mantener a raya a los mosquitos y por ende a estas enfermedades.
En 1999, durante un brote de dengue que se registró a lo largo de la frontera entre Texas y México, el número de zancudos era tres veces mayor en el lado estadounidense; sin embargo, las personas infectadas fueron el doble en el lado mexicano.
Las condiciones son muy diversas en la región. La enfermedad ha golpeado con singular severidad a regiones en donde la población vive en condiciones de precariedad como es el caso de Haití, donde muchas personas viven en viviendas con poca protección, mientras que en Venezuela, aunque está muy extendido el uso del aire acondicionado, existe una escasez de repelentes contra insectos y de aspersores de pesticidas, debido a los problemas económicos del país.
La epidemia
La Dra. Marisol Balabú explicó que una de las características más evidentes de la chikunguña son los dolores articulares, como una de las principales manifestaciones clínicas, además de la fiebre alta.
“Es lo que nos permite distinguir el dengue de la chikunguña, son dolores muy fuertes que presenta el paciente y que pueden llegar a incapacitarlo”.
La incubación de la enfermedad dura de 4 a 7 días y por los momentos el único ente autorizado en el país para la realización de las pruebas y detectar serológicamente los casos y confirmar la presencia del virus es el Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel en Caracas.
“Venezuela estaba virgen de chikunguña hasta el mes de julio, cuando se detectaron los primeros casos. Se considera una epidemia por esta razón y además los casos en vez de disminuir van en aumento en cada boletín epidemiológico”.
Según la Organización Panamericana de la Salud una vez detectada la epidemia, se debe proceder por una guía establecida de atención médica, tablas clínicas que indican reaccionar de la misma forma ante la presencia de un cuadro febril, hasta que se descarte la presencia del virus en el paciente.
Es por ello que, al menos en el estado Lara, la Dirección Regional de Salud ha indicado a todos los centros hospitalarios y ambulatorios, tomar las respectivas muestras en estos casos y administrar el tratamiento sintomático como lo es el acetaminofén y descartar cualquier otro antiinflamatorio no esteroideo, en especial la aspirina. Para el chikunguña aún no hay cura ni vacuna.
“La mejor manera de prevenir el chikunguña es eliminando el mosquito y sus criaderos, educar a la población y hacer que tomen conciencia de que tienen todas las herramientas a la mano para contrarrestar la epidemia. El vehículo transmisor es el zancudo y fácilmente puede ser eliminado”.
El uso de los mosquiteros en la fase aguda de la enfermedad también es recomendado para evitar que se propague el virus, así como los repelentes comerciales. El paciente debe permanecer aislado, de reposo y tomar abundante líquido.
La mejor forma de prevención es el control general del mosquito, manteniendo tapados los recipientes de almacenamiento de agua, limpiando y cepillando bien los tanques, pipotes, jarrones, floreros y peceras una vez a la semana y eliminar recipientes donde se acumule agua y pueda reproducirse el mosquito como botellas, cauchos y cachivaches.