Ante la negativa de retomar el antiguo flechado de las calles 5 y 7 de Nueva Segovia, es necesario recordar que la municipalidad, desde 1909 mantiene constitucionalmente la potestad en materia de vialidad urbana.
Así lo expresó el abogado urbanista y especialista en planes de desarrollo urbano, Emilio Urbina, para quien la problemática que afecta a vecinos y conductores del sector se debe a la no sinceración de la zonificación de la referida urbanización, tipificada en el PDUL de Iribarren como zona residencial.
Si bien Urbina señala que la municipalidad no cumplió a cabalidad con el respectivo proceso de concientización a la población, destaca que la solución a este problema no se encuentra en el cambio de orientación de sus arterías viales.
A su juicio se debe sincerar el tipo de uso permitido en Nueva Segovia y tipificar esta como zona comercial, ya que con el pasar de los años se ha colmado de comercios y locales de múltiples actividades que colapsan las vías.
Explica que “con los cambios de hecho y no de derecho, se han introducido variables comerciales que hacen que haya un mayor flujo vehicular en una zona residencial de mediana capacidad”.
El tipo de vía no soporta la alta concentración, agregó.
Urbina señala que más que una modificación geométrica se requiere de un amplio trabajo de análisis, diagnósticos y planificación, que se traduzca en importantes cambios en la urbanización, que legal y técnicamente, sólo se puede lograr tras un extenso trabajo propio de la modificación de un Plan de Desarrollo Urbano Local (PDUL) y no de su ordenanza como se discute a la fecha.
Detalló que este estudio puede tardar hasta cuatro años.
El abogado urbanista interpreta el actual proceso como la fase experimental del proyecto, cuyo resultado deberá ser posteriormente analizado y si es necesario modificado.
Planteamiento del proyecto
Es de destacar que el referido Plan de Circulación para Nueva Segovia fue presentado como un proyecto que disminuiría las demoras que se generan en las intercepción de la urbanización en las horas picos y que permitiría mayor fluidez del tráfico vehicular a aquellas personas que acceden a la avenida Nectario María, conocida como la Ribereña.
No obstante, los ciudadanos protestan que esto ha afectado a aquellas personas que se trasladan desde la Ribereña hasta Nueva Segovia, generando colapso en las calles, muchas de ellas con sólo dos carriles.
Con el reinicio de las clases padres y representantes denuncian que esto hace más complejo buscar a sus niños al mediodía.
Se preguntan si las peticiones de los ciudadanos no serán escuchadas.