El receptor José “Chato” Yépez fue la novedad en la sesión matutina de entrenamientos de pretemporada de los Cardenales de Lara en el estadio Antonio Herrera Gutiérrez de Barquisimeto y no tardó en ponerse a trabajar, al ser alineado como quinto bate y receptor en un encuentro interescuadras.
“Llegué hace dos días al país en la noche (del miércoles), tuve la oportunidad de compartir con mi familia ayer (el jueves) y ahora estoy reportándome aquí a Cardenales, contento por jugar esta temporada”, manifestó el jugador de 33 años de edad, quien ha sido parte de los pájaros rojos desde 1998.
Reconoció que hay “bastantes caras nuevas, la gerencia hizo unos cambios y creo que este año vamos a tener un buen equipo con mucha rapidez, mucha solvencia a la defensiva. Con la ayuda de los importados en el pitcheo vamos a estar bastante bien”.
La adquisición de Raúl Padrón, quien también se desempeña detrás del plato, no la toma como una rivalidad en cuanto a tiempo de juego sino como “una ayuda más” para el equipo en la posición. “Se vio el año pasado cuando yo me lesioné casi la mitad de la temporada, que Anderson De La Rosa hizo un tremendo trabajo pero estaba casi solo y ahora viene (Gabriel) Lino subiendo. Creo que entre todos podemos hacer el trabajo. Yo me siento bastante bien y ojalá pueda ayudar al equipo este año”.
En Estados Unidos pasó la campaña en la filial triple A de los Bravos de Atlanta con los Gwinett Braves en el estado de Georgia. “Empecé lesionado y no pude jugar mucho en la primera mitad pero a partir de la segunda mitad empecé a jugar y me fue bien. Estoy contento con lo que pude hacer”, explicó quien ligó para .222 con 14 hits en 63 turnos, tres dobles y siete empujadas en 28 cotejos.
Yépez tomó parte en 22 juegos en la temporada 2013-2014 con Cardenales y bateó .200 (de 50-10) con tres dobles, dos jonrones y seis carreras impulsadas antes de lesionarse.
Tiene buenas expectativas acerca de trabajar para Félix Fermín. “Tuve la oportunidad de conocerlo en República Dominicana hace tres años cuando fui a jugar con el Escogido y él estaba de manager en el equipo contrario. Jugamos una final y se ve que es un manager que deja jugar a los peloteros, les da mucha confianza y hasta los momentos he visto buenas cosas de él. Espero que así sea todo el año”, afirmó.
