En el barrio Simón Rodríguez de la parroquia Juan de Villegas unas mil familias se han visto azotadas por los virus del dengue y hasta hace pocos días el primer caso de chikunguña llegó a la comunidad.
Las viviendas están construidas a la orilla de una quebrada que desde hace años no recibe el mantenimiento adecuado, además los habitantes de Simón Rodríguez aseguran que han solicitado la fumigación y no han recibido respuestas.
Las condiciones de precariedad en las que viven estas familias, hace de la comunidad el espacio perfecto para la proliferación de ambos virus que ya han afectado a al menos unas 25 personas entre niños y adultos.
“Algunos menores ya muestran signos del sarpullido y a los pocos días se complican con la fiebre a 40 grados”, asegura Karla Castillo, representante del comité de salud del consejo comunal.
A las 6:00 de la tarde se desatan los zancudos, que con la puesta del sol, invaden las casas. En algunas viviendas se arman con repelentes para poder combatir los mosquitos. Erika Rincón gasta 10 bolívares semanales en comprar repelente para proteger a sus seis hijos de contraer algún virus. Dijo que prefería dejar de comprar alguna comida para evitar enfermarse pues las medicinas no se encuentran.
“No nos toman en cuenta, en la comunidad tenemos muchos niños y ya son muchos los enfermos de dengue y ya sabemos del primer caso de chikunguña cercano”.
Una señora de 40 años es la primera víctima del virus africano en el sector B de esta comunidad, pasa los días de reposo en su pequeña vivienda, asegura que los dolores son insoportables y el apetito se le ha quitado. En su casa 5 personas viven con ella y no están exentos de contraer el virus en vista de que no han tenido las previsiones necesarias para evitar el contagio.
En la mayoría de las viviendas de esta comunidad, se surten de agua a través de camiones cisternas y tanques. Al no contar con el vital líquido destapan los contenedores. A pesar de que los tanques de agua se encuentran secos, las tapas en los pisos se han convertido en los criaderos perfectos del zancudo al acumular las aguas de lluvia, aumentando así los criaderos.
Además de ello, Yaritza Molina, vecina del sector indicó que esta situación se complica cuando hay que trasladar a algún enfermo al centro ambulatorio.
“La comunidad está muy retirada y para salir de aquí tenemos que caminar muchas cuadras, cuando se está débil y con fiebre no es posible salir de aquí”.
Entre vecinos se comparten los pocos medicamentos con los que cuentan, el acetaminofén poco se consigue; entre caldos y reposo superan el virus en sus hogares.
Desde Simón Rodríguez piden a las autoridades auxilio ante esta problemática de salud a fin de evitar que más personas se contagien del virus. Solicitan la fumigación de la zona y la limpieza de la quebrada para eliminar los criaderos de zancudos.