La tarde de este jueves, conductores del transporte público de pasajeros de Iribarren protestaron en la Intercomunal El Cují, entre la Escuela de Policía de Lara y la entrada hacia el caserío Las Veritas.
La acción de calle consistió en atravesar varias busetas en ambos canales de circulación con lo que quedó impedido el libre tránsito por la zona.
El asalto con amenaza a la vida de uno de los conductores de la Ruta 18, fue el detonante para que el resto de sus compañeros así como de otras líneas acudieran en su apoyo y procedieron a manifestar en plena vía.
Joseph Escalona comentó que la noche del miércoles apenas culminó sus labores de conductor avance en la buseta de la Ruta 18, una Chevymetro, llegó a una estación de servicio a equipar gasolina, ubicada en la zona norte, donde irrumpieron tres delincuentes y se montaron en la unidad, en la que también se encontraba el colector.
Narró que a partir de ese momento empezaron a experimentar los peores momentos de sus vidas en cautiverio.
Indicó que lo obligaron a conducir vía Cordero y lo conminaron a llegar a un lugar donde no habían casas, solo monte.
“Me partieron la cabeza”, señaló, y agregó que con un tubo que estaba dentro de la buseta procedieron a golpear salvajemente al colector, le llevaron la cartera y dejaron muy malherido.
Dijo que los antisociales lograron neutralizarlos y se aprovecharon de esta situación para desconectar todos los equipos de sonido y cargar con los mismos, entre estos cornetas, reproductor y cajones, además del dinero hecho durante los recorridos que hizo durante el día.
Expuso que un vehículo particular rescató al trío hamponil, en el que se dieron a la fuga, mientras él y el colector se regresaron a Barquisimeto en la buseta.
El resto de los conductores que protestaron ayer denunciaron que en lo que va de año delincuentes se han robado cinco busetas, y entre estos delitos cuenta el crimen de un conductor.
Sostuvieron que las rutas afectadas son la 17 y 18, la Norte, Expresos San Juan y la Línea Duaca, mientras a los vehículos se los roban para pedir rescate.
Puntualizaron que la inseguridad en la zona norte se debe a la falta de puntos de control y patrullaje, lo que le permite a los atracadores abordar las busetas con mayor facilidad para robar, porque saben que ninguna autoridad los castigará.