El alto precio de los alimentos obliga a muchas familias venezolanas a reducir las compras del pollo y la carne de res, aseguran que el presupuesto no les alcanza para adquirir lo deseado, obligándolos a variar el menú con otras alternativas sin éstas proteínas.
Diariamente los consumidores acuden a diversas carnicerías en busca de economizar, sin embargo, comprar en cualquier parte se ha vuelto difícil ante la escasez y la constante variación en los costos. Se quejan de la situación, pero afirman que no les queda de otra opción que llevar estos alimentos a casa aunque en menor proporción tratando de rendir el dinero.
Silfrido Ramos, Presidente de la Asociación de Expendedores en el Mercado Municipal de la ciudad de Cumaná, indicó que durante las últimas dos semanas se ha presentado un incremento notorio del veinticinco por ciento en ambos rubros, aunado al desabastecimiento de la carne producto de los fenómenos climatológicos que se generaron en los pasados meses y a la falta de producción en el país.
Añadió que esta situación ha bajado considerablemente las ventas en los comercios del ramo.
