El distinguido del Cuerpo de Bomberos de Iribarren, Hernán Álvarez, de 39 años de edad, estaba desaparecido desde el pasado 8 de septiembre. Para el momento se encontraba de reposo médico por 10 días. Ayer fue hallado ahorcado de un árbol.
Sus familiares no lo encontraban, se preocuparon y llamaron a los compañeros de trabajo quienes inmediatamente activaron sus unidades de rescate a fin de dar con su paradero. El trabajo fue infortuito.
Este miércoles en la tarde, los moradores del sector Rastrojitos, en el kilómetro 18, vía a Duaca, al norte de Barquisimeto, se percataron de un cadáver que estaba aparentemente ahorcado con un mecate y guindaba de un árbol.
Posteriomente dieron parte a los funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana que tienen un punto de control cerca.
“En sus pertenencias le encontraron la cédula y el carné, por lo que llamaron para la sede, un grupo de nosotros fue hasta el lugar y a pesar de que el cadáver está en estado de descomposición pudimos identificarlo”, informó el mayor Edickson López, comandante del Cuerpo de Bomberos de Iribarren.
Los médicos patólogos le hicieron la autopsia al cadáver que estaba en la llamada “morguecita” del cementerio viejo de Barquisimeto, “la muerte data de más de 20 días, fecha aproximada de su desaparición”, confirmó.
Explicó que el hoy occiso estuvo hace años en el cuerpo bomberil, se retiró y hace cuatro años volvió, “él presentaba cuadros depresivos que quizá lo llevaron a tomar tal decisión”.
El fallecido deja un hijo de ocho años de edad.
Por su parte, el capitán Stiven Castillo, director de seguridad de los bomberos, expresó que se mantendrán de luto activo durante tres días. “No realizaremos ningún tipo de actividad al menos que sea una emergencia”.
Según él, el cadáver se observó con las manos atadas en la parte posterior, por lo que las investigaciones continuarán a fin de determinar si se trata de un suicidio o no.