Los dos únicos hijos de Nilda Rodríguez, se los mataron de múltiples disparos. Quedó sola. Intenta resistirse al dolor pero es más fuerte que ella. Le desgarra el corazón por haber perdido, a quienes dice eran las dos razones de su existencia, los que le daban alegría al hogar.
La noche del miércoles, José Luis Peña Rodríguez, de 19 años y su hermano menor, de 17, se encontraban en la calle 7 de Tierra Prometida 2, donde viven unas amigas, las que al parecer conocieron hace poco menos de un mes. “Le estaban haciendo la visita, llegaban allá pasadas las 6:00 pm., y a eso de las 9:00 pm., máximo, se regresaban”, comentó la dama.
La noche del miércoles estaban sentados en la calle -aparentemente- momento en el que se fue la luz por una falla eléctrica la cual fue aprovechada por unos sujetos que pasaron a bordo de una camioneta y dispararon en reiteradas oportunidades contra la humanidad de los hermanos Peña Rodríguez. “Creo que pudo ser por otros novios que tenían las muchachas”, comentó Yolimar Peña, prima de las víctimas.
“Los agarraron de frente y cayeron muertos en el sitio. No sé que pudo haber pasado porque no tenían problemas con nadie, eran unos muchachos sanos. Yo me enteré porque me llamó un sobrino y me contó lo ocurrido fui al sitio y me dolió mucho verlos ahí”.
Estaban afligidas, acongojadas. Explicaron que los jóvenes “eran echados para delante, trabajadores, ambos lo hacían como mototaxis en la línea de Villa Productiva y a su vez ejercían labores de obreros en la finca de un primo donde siembran tomates”.
Ellos residían en el kilómetro 11 vía a Quíbor en el sector La Concordia, “aunque José Luis tenía días que se había ido a vivr con la novia”.
Los familiares exigieron a las autoridades se investigue el caso “y confío en el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalisticas (Cicpc) en que lo hagan porque el funcionario que habló conmigo me lo prometió y creo en ellos y su palabra”, insistió la madre de los occisos y abuela de un niño de dos meses que dejó huérfano, el joven de 17 años. “Ahí revivirán ellos dos”.
“Espero no es que sean un asesinato más y digan que era un ajuste de cuentas o malandros y quede ahí”, refutó Peña, “yo los quería como mis hijos”.
Sólo el recuerdo de los hermanos Peña Rodríguez quedará en la memoria de sus familiares, “siempre andaban juntos y peleaban como lo hacen dos hermanos que se quieren”, puntualizó la triste progenitora.