Representantes del gobierno colombiano y de la guerrilla de las FARC suspendieron temporalmente el viernes las conversaciones que adelantan en la isla en medio de los relatos conmovedores de las víctimas de la guerra y reiteraron su compromiso asumir las responsabilidades que les tocan.
«De la tercera audiencia de las víctimas del conflicto salimos ayer con el corazón compungido al escuchar las desgarradoras historias», dijo el comandante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Iván Márquez, en una declaración leída ante periodistas.
«Historias supremamente desgarradoras», agregó por su parte en un comentario por separado el negociador gubernamental Humberto de La Calle.
Los negociadores de las FARC y el gobierno recibieron la víspera a una docena de personas que sufrieron en carne propia el conflicto por haber sido desplazados, sobrevivientes de masacres o atentados paramilitares, secuestrados por la guerrilla o afectados por ataques diversos.
Es el tercer grupo que mediante las gestiones de las Naciones Unidas, la iglesia e instituciones académicas viaja a la isla para entrevistarse con las partes.
Tanto los dirigentes de las FARC como De La Calle reconocieron las responsabilidades de los actores del conflicto armado en camino a una reconciliación.
«Este es el momento de asumir responsabilidades de manera nítida. Sin reticencias», expresó De La Calle.
«Nosotros reconoceremos las afectaciones que hayamos causado», dijo por su parte Márquez. «Pero siempre indicando que actuamos desde la orilla de los perseguidos y con una responsabilidad totalmente asimétrica con relación a la que mayormente le corresponde admitir al estado».
Márquez, cuyo nombre legal es Luciano Marin Arango, aprovechó además la ocasión para reiterar la solicitud de las FARC de un cese de al fuego bilateral-
«Preguntémonos con transparencia absoluta, luego de tener en nuestras manos tres acuerdos parciales…si vale la pena que continuemos matándonos mientras llega la firma del acuerdo de paz».
Instalada a finales de 2012 la mesa de diálogo entre las partes logró avanzar en tres puntos de una agenda preestablecida de seis.
Entre los puntos ya abordados están los problemas de la tierra, el narcotráfico y la participación política. Actualmente las delegaciones se enfocan en el resarcimiento a las víctimas.
Las partes volverán a la mesa a finales de octubre.