Reflexiones en positivo – Cuando joven cazador y ahora de cacería

Me encontré con un familiar cercano, campesino y adulto como yo y me contaba lo siguiente: A muy corta edad sentí afición por el deporte de la pesca y que en mi país Venezuela siempre está asociado al deporte de la cacería, que poco me ha gustado, pero que tengo que aceptarlo por mis amigos acompañantes.
Transcurrido mucho tiempo se efectúo un cambio de leyes y controles para esta actividad: Todos los años observamos lo difícil que es practicar estas actividades como deporte que en otros países están asociados a la edad y por eso leímos la noticia que un rey de España tuvo un accidente mientras practicaba la cacería.
Esta introducción me viene a la mente en estas reflexiones en positivo por observar lo que sucede en la actualidad en donde nos desenvolvemos, hay leyes que pretenden garantizar la ocupación, disfrute y el mantenimiento de la salud de las personas de la tercera edad y cuando nos hacemos la pregunta ¿a dónde puedo ir?, la respuesta queda totalmente limitada a muchos sitios entre los que menciono: voy de cacería al automercado a ver si llegó pollo, voy a la farmacia a cazar si llegó tal medicamento, voy a cualquier oficina o entidad publica o privada a cazar si llegó línea del sistema para pagar los diferentes servicios públicos y privados de la casa de habitación y sólo me queda de mi deporte favorito ir a pescar al mercado público o privado, si llegaron sardinas y atún, puesto que los otros productos provenientes de mares y río están en precios inaccesibles para una pensión de sueldos o salarios mínimo.
Vivimos tiempos de revolución y una persona de la tercera edad es demasiado importante para los gobernantes revolucionarios, hay que tenerlos ocupados en algo y tal vez ese sea el motivo de tenerles ya garantizado el tiempo de permanecer en una cola para realizar cualquier actividad. Es lógico, eso permite volver a épocas de unión, paz, convivencia, de recuerdo de volver a encontrarse con el compañero de estudios de primaria, secundaria y de ejercicio profesional, en forma comedida a analizar aquello que dice una empresa de comunicaciones que unen a la gente, porque es una realidad, nos une a murmurar y aceptar que nos comunica pero nos tiene en contacto directo y personal para pagar el servicio en esa cola diaria y en ella afloran todos los análisis de este país, su país mi país, de los últimos años y en especial lo que va transcurrido del siglo XXI.
Mire, don fulano, no te has dado cuenta que vamos a tener que volver a la lámpara de carburo, porque ni hablar de la de kerosene puesto que ya no se consigue, ayer se me quemo el motor de la nevera de tantos cortes de electricidad  y recuerda el amigo aquel que conversando para buscar el repuesto me dijo: que lo tenía pero no me daba garantía.
Revolucionar puede ser negativo o positivo y siempre me he considerado revolucionario para lo positivo,  un político manifestó que había una forma de gobernar repartiendo la pobreza, efectivamente es revolucionario, pero igualmente lo es repartiendo la riqueza y para repartir la riqueza no ha existido otra forma que la de incentivar el trabajo productivo y es por eso que entre adultos de la tercera edad analizamos la gran perdida de trabajo productivo que se pierde en las colas.
Unidos todos por éxito y el crecimiento de la familia ganadera (Fedenaga)….
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