Liberia planea procesar judicialmente al pasajero que viajó a Estados Unidos enfermo de ébola por haber mentido en un cuestionario donde se le preguntó si había estado en contacto con alguna persona infectada, informaron autoridades el jueves.
Thomas Eric Duncan respondió una serie de preguntas en el aeropuerto acerca de su salud y actividades antes de salir de viaje a Dallas. En una forma que entregó el 19 de septiembre obtenida por The Associated Press respondió negativamente a todas.
Una de las preguntas era si la persona había cuidado a algún paciente de ébola o tocado a alguien que hubiera muerto en el área afectada por la enfermedad.
«Esperamos que las personas actúen en forma honorable», dijo Binyah Kesselly, presidente de la junta de directores de la autoridad aeroportuaria de Liberia en Monrovia. La agencia recibió la autorización del Ministerio de Justicia para llevar a cabo el proceso.
Residentes de la capital liberiana creen que Duncan se contagió cuando ayudó a una mujer enferma a entrar en un taxi para acudir a tratamiento.
En tanto, las autoridades sanitarias de Texas ordenaron que cuatro familiares de Duncan permanezcan en su casa y asignaron agentes afuera de su casa para asegurarse.
Unas 80 personas en Texas que entraron en contacto con un enfermo de ébola son revisadas para ver si tienen síntomas de la temible enfermedad, dijeron el jueves las autoridades de salud pública del estado.
Erikka Neroes, portavoz de Salud y Servicios Humanos del condado de Dallas, dijo que ese número de personas es parte de «la investigación de los contactos».
Agregó que las personas inspeccionadas son las 12 a 18 que tuvieron contacto inicial con Duncan. El primer grupo incluye a tres miembros de la ambulancia que llevó el enfermo al hospital.
«El número de personas incluidas en la investigación ha crecido a más de 80», dijo Neroes.
La portavoz no pudo especificar cuántas de esas primeras personas entraron en contacto con miembros del segundo grupo. Aseguró que ninguna de ellas muestra síntomas de la enfermedad y las autoridades de salud pública les han dicho que vigilen su propia salud en las próximas semanas.
Las autoridades buscan contener la infección para que no se propague más allá de Duncan, quien viajó de Liberia a Dallas para visitar familiares y cayó enfermo el 24 de septiembre.
Una sala de emergencia de Dallas envió a Duncan a su casa la semana pasada pese a que le dijo a una enfermera que había estado en África occidental. La decisión del Hospital Presbiteriano de Texas de dar de alta a Duncan pudo haber puesto a otros en riesgo. Duncan regresó a la sala de emergencia un par de días después cuando su estado empeoró.
«Así es como vamos a romper la cadena de transmisión y es allí donde tenemos que concentrarnos», dijo el miércoles el doctor Tom Frieden, director de los Centros para el Control y Prevención de las Enfermedades.
El doctor Edward Goodman, epidemiólogo del hospital, dijo que el paciente había presentado fiebre y dolor abdominal en su primera visita a la sala de emergencia, y no los síntomas de mayor riesgo de vómitos y diarrea. El doctor Mark Lester, que trabaja para la empresa matriz del hospital, dijo que a Duncan le diagnosticaron una infección de escaso riesgo y fue dado de alta.
Duncan ha permanecido en aislamiento en el hospital desde el domingo. Se le considera en estado delicado pero estable.