Las diferentes rutas que ofrecen el servicio de transporte urbano se han visto afectadas por la inflación, la escasez de repuestos y, eventualmente, por la falta gasoil o diesel.
Aunque son pocas, las unidades de transporte que utilizan ese tipo de combustibles se han visto seriamente afectadas por su desaparición de las estaciones de servicio, por causas hasta ahora desconocidas.
El 90% del transporte urbano funciona con gasolina y sus conductores no se han visto afectados por las irregularidades evidenciadas en el despacho a las estaciones de servicio. “Lo transportistas han observado colas medianas en ciertas bombas de gasolina y que algunas incluso cierran durante unas horas mientras llegan las gandolas con el combustible, pero siempre logran conseguir”, explica Julio Palencia, coordinador de la Ruta 7, al ser consultado vía telefónica.
“La noche del lunes observé largas colas dos estaciones de servicio del oeste la ciudad. Este martes realicé un recorrido por las terminales de la Ruta 7 y los conductores expresaron que en las bombas donde habitualmente surten siempre consiguen combustibles”.
Pero la situación con los repuestos es diferente y negativa. “Tenemos alrededor de 10 unidades paralizadas debido a la escasez y el alto costo de los repuestos. Cuando el motor y la caja se dañan, repararlas puede costar 200 mil bolívares, si se realiza con piezas de calidad. Muchos optan por utilizar repuestos usados y gastan unos 80 mil bolívares, pero en poco tiempo la unidad vuelve a fallar y se pierde lo invertido”.
Según Palencia los aumentos en el costo del pasaje realizados este año no compensan la inflación del país.
Venancio Méndez, coordinador de la Ruta 10, dice que conseguir cauchos y aceite de motor y de caja, se ha convertido en un dolor de cabeza.
“Nosotros tenemos la mayoría de los carros en paro técnico porque su estado mecánico es crítico”.
La Ruta 10 circula desde los sectores del Barrio Bolívar, San Francisco y el Rotario hacia El Jebe.
“Por lo general cada una de las 140 unidades de transporte que tenemos moviliza a unas 400 personas diarias, pero llevamos meses trabajando a media máquina”, destaca.
Méndez también hizo referencia a la escasez de gasoil y apuntó que “nunca había faltado ese combustible y cuando aparece las colas son kilométricas”.
La crisis de repuestos y de aceite para los vehículos automotores comenzó a agudizarse desde hace cinco meses, apuntaron los transportistas.
