Los Reales de Kansas City esperaron 29 años para decir presentes en una postemporada.
Y no iban a capitular sin dar pelea.
Salvador Pérez empalmó un sencillo por la raya del bosque izquierdo, con dos outs en el duodécimo inning, permitiendo que Christian Colón anotara desde la intermedia y darle a los Reales una dramática victoria el martes por 9-8 ante los Atléticos de Oakland en el choque de wildcards de la Liga Americana.
Sensacional inicio del mes de octubre, por más que este juego de béisbol pareció haber quedado sentenciado en septiembre.
Los Atléticos se despegaron con una ventaja 7-3 en el sexto inning, pero los Reales descontaron con tres carreras en el octavo y un elevado de sacrificio Nori Aoki ante Sean Doolittle en el noveno forzó episodios extra.
Ambos equipos intercambiaron golpes en los siguientes innings, hasta entrar la madrugada.
Brandon Finnegan, un relevista que los Reales tomaron recién en el último draft, finalmente aflojó tras lanzar dos innings en blanco.
Pero los Reales lograron reaccionar otra vez.
Eric Hosmer abrió la baja del 12mo con un cohetazo al muro del bosque izquierdo ante Dan Otero y acabó en la antesala con un triple. Acto seguido, el puertorriqueño Colón conectó un rodado saltarín en el cuadro y pudo llegar quieto a la inicial, remolcando la carrera del empate. Esto dejó la mesa servida para el venezolano Pérez.
Luego de fallar en sus primeros cinco turnos del juego, incluyendo dos oportunidades de producir carreras en los últimos innings, Pérez pudo pescar un lanzamiento de Jason Hammel y la pelota alcanzó picar con lo justo dentro de la raya de la tercera base para dar rienda suelto a la celebración en el Kauffman Stadium.
«Fue absolutamente épico», señaló James Shields, el abridor de los Reales. «A nadie se le ocurre escribir un guión como este».
Lo próximo para los Reales será empacar maletas rumbo a Anaheim para la serie de primera ronda _al mejor de cinco juegos_ contra los Angelinos y pautada para comenzar el jueves.
La sufrida franquicia de los Reales había estado ausente de la postemporada desde que derrotó a San Luis en la Serie Mundial de 1985, y la euforia que permea en la ciudad se pudo sintetizar en el mensaje difundido por la policía de Kansas City en Twitter cuando transcurría el décimo inning: «Necesitamos que nadie cometa delitas y conduzca con cuidado ahora. Queremos escuchar que los Reales ganen».
Y al final lo lograron en un electrizante de los playoffs de 2014.
Para Oakland, fue la debacle de una temporada cargada de reveses agónicos. El equipo que en un momento fue dueño del mejor récord de las mayores se desmoronó en la segunda mitad, y necesitó de una victoria en la última fecha de la campaña regular para colarse en los playoffs.
«Finalmente nos cazaron en el trigésimo inning o el que fuera», dijo Brandon Moss, quien conectó un par de jonrones para los Atléticos. «Ha sido el mejor juego de pelota que me ha tocado disputar».
El muy esperado duelo de pitcheo entre el as de Oakland Jon Lester y Shields acabó convirtiéndose en un tira y afloja con muchas carreras, además de una pulseada a puro nervio entre sus bullpens.
Moss dio el primer golpe en la mesa por los Atléticos al sacudir un jonrón de dos carreras en el primer inning y luego otro para tres anotaciones en el quinto ante el novato dominicano Yordano Ventura, quien había entrado por Shields.
Los Reales apelaron a un juego agresivo, con toques de sacrificio y el robo de bases. Las siete almohadillas que se estafaron igualaron récord de postemporada que previamente compartían los Cachorros de Chicago (1907) y los Rojos de Cincinnati (1975), según STATS.
«Queríamos usar nuestras piernas», dijo Hosmer. «Somos un equipo de habilidad atlética y no renunciamos a ello».