Muchos elementos inciden en el poco desarrollo de la construcción civil en Venezuela, desde la falta de divisas hasta el contrabando de materiales, además de un marco legal contra estafas inmobiliarias que espanta a los inversionistas.
Según la Cámara de la construcción del estado Nueva Esparta, la actividad inmobiliaria en el país tiene una merma del 80 por ciento, además los constructores consideran que el marco legal venezolano los desfavorece.
Mientras tanto, los ferreteros ven preocupados el descenso en sus ventas, no solo lidian con las fallas en el despacho de la mercancía, ahora deben enfrentarse con los contrabandistas de materiales de construcción.
Para los constructores es mejor no acceder a créditos bancarios ya que al no tener materiales no pueden cumplir los plazos legales para la entrega de la obra y esto les generaría intereses de morosidad a lo que se le suma la ineficiencia de los servicios públicos necesarios para el normal desarrollo de los pocos proyectos de viviendas que se están ejecutando en el país.
