Bomberos activos y jubilados del estado Aragua, al centro de Venezuela, recurren a pedir dinero en la calle para llamar la atención de la Gobernación que encabeza Tareck El Aissami.
Aunque ha sido una lucha de años, desde hace tres meses los apagafuegos retirados han sido más consecuentes en la petición al mandatario regional. Hasta ahora, los funcionarios los remiten de una dependencia a otra, sin darles una respuesta satisfactoria acerca de mejoras en su sistema de salud, situación que califican como una burla para quienes entregan su vida por salvar la de muchos. Por eso, han recurrido incluso a actividades denominadas «potazos» para recaudar fondos y lo hacen justamente frente a la Gobernación aragüeña.
Estos funcionarios cuentan con una dotación de tratamiento mensual que deben retirar ante el servicio de salud integral de la Gobernación de Aragua. Sin embargo, aseguran que llevan meses sin recibir los medicamentos, porque supuestamente no los tienen en existencia. Aunque se han visto en la necesidad de acudir a farmacias, el dinero no le es reembolsado por el Ejecutivo Regional.
Además de mejoras en el sistema de seguros, los bomberos aspiran aumentos en salarios, bonos de alimentación y beneficios sociales que le garanticen una mejor calidad de vida.