Con la quema de vehículos, decenas de personas protestaron este martes en la ciudad colombiana de Cúcuta contra el cierre nocturno de la frontera con Venezuela, ordenado en agosto por el gobierno de Nicolás Maduro para combatir el contrabando.
«Las protestas se dan por los controles que está ejerciendo la guardia venezolana por los cierres fronterizos nocturnos. Los manifestantes los han calificado como ‘excesivos’, toda vez que están requisando absolutamente todo lo que pase», dijo a la AFP William González, defensor del Pueblo del departamento de Norte de Santander, al que pertenece Cúcuta.
Aunque se trata de la cuarta manifestación por este tema desde que el presidente venezolano Nicolás Maduro ordenara el cierre militarizado de la frontera el 11 de agosto es la primera vez que los inconformes queman tres carros y dos motos en Cúcuta, agregó González, encargado de velar por los derechos humanos en esa región.
«Hoy ya se desbordó la situación. Están haciendo esos controles por parte de la guardia del lado venezolano pero las protestas se hacen del lado colombiano», aseguró González vía telefónica.
Colombia es el principal destino de alimentos, productos básicos y combustible que se expenden en Venezuela a precios subsidiados. El contrabando causa millonarias pérdidas al país que, a pesar de tener las mayores reservas petroleras del mundo, sufre de un continuo deterioro de su situación económica.
El flujo de productos básicos e insumos agrícolas desde Venezuela está incentivado por los controles de precios y de cambio vigentes desde 2003, que han creado una brecha a veces de 10 a 1 entre los valores oficiales y los del mercado negro o los de países vecinos. Al mismo tiempo, la economía venezolana enfrenta una inflación superior a 60% y escasea más de uno de cada cuatro productos básicos.
«Se están cerrando dos puentes nomás (solamente) pero hay más de 100 trochas donde se puede pasar el contrabando. Esto no es una medida que genere un impacto de reducción» importante, añadió González.