Los nombres de las letras del alfabeto del castellano no siguen en su conjunto una estructura uniforme. Debido a esto no hay una unidad comprobable en sus nombres. De esa heterogeneidad excluimos a las vocales que cada una tiene una única forma: a es a, e es e, i es i, o es o, u es u.
Todas las consonantes admiten vocales en la pronunciación articulada. De modo que en la pronunciación suenan porque hay vocales que les acompañan. Por el número de vocales, las consonantes las hemos organizados en tres grupos: grupo uno: consonantes que se articulan con una sola vocal: be, ce, che, de, ge, ka, pe, cu, te, ve, ye. Grupo dos: consonantes que se articulan con dos vocales: efe, ele, elle, eme, ene, eñe, ere, erre, ese. Obsérvese que tanta en el grupo uno como en el grupo dos prevalece la vocal e. En el grupo uno, dos consonantes admiten las vocales: a, u. Ellas son: ka, cu. Grupo tres: admiten todas las vocales; son verdaderas bisílabas: hache, jota, equis, zeta.
Los grafemas de las consonantes nos permiten apreciar, que a pesar de la prevalencia de la vocal e, no hay uniformidad vocálica en el conjunto del alfabeto. De igual modo, en el grupo número uno, la vocal va colocada después del grafema consonante. En el grupo dos, la vocal se duplica, siendo la misma vocal, una se antepone al grafema consonante y la otra va colocada después deél. El grupo tres es totalmente irregular.
Andrés Bello, por dos veces intentó se atendiera a las observaciones que proponía. La primera proposición suya estuvo orientada a la eliminación de dos consonantes: la c y la hache.
En un segunda proposición, Bello, propuso a la Real Academia de la Lengua un criterio unificador para todos los nombres de las consonantes del alfabeto. En ella proponía la supresión de la vocal antepuesta en las consonantes, que como en la clasificación por grupos, es en el grupo dos todas quedan uniformadas. De este manera, nuestro insigne gramático, conseguía casi la uniformidad total del conjunto. A excepción de algunas consonantes que no admitían la vocal e pospuesta al grafema de la consonante, Belloconsiguió, de todos modos, uniformar el conjunto del nombre de las consonantes, reduciéndola a todas, de ese modo, a monosílabas. A continuación transcribimos las excepciones mencionadas: gue para g; cu para la q; exe para la x. Siendo el alfabeto el fundamento para la elaboración de las palabras de un idioma, la estructura del conjunto de los nombres de las consonantes, lejos está de la homogeneidad.
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