Lo primero que tenemos que aceptar es que el sistema político que tenemos es un socialismo copia del comunismo cubano pero con dólares. La crisis que acumulamos económica y social se reduce a que el gobierno ya no dispone de los recursos suficientes, fueron despilfarrados.
Una pregunta necesaria: ¿Qué impide que el socialismo a la cubana no prenda en la población, después de tantos años?
Simple, si para ser beneficiario de la repartición del Gobierno debo inscribirme en un partido o hacer algunas actividades que mejoren mis condiciones, lo hago, de manera que tomo lo que me dan, ya que lo necesito, pero no hipoteco mi pensamiento ni mi libertad, no milito para una ideología, aunque esté inscrito en el PSUV. Estoy consciente que lo que me falta es formación para el trabajo con un salario acorde con mi preparación y acorde con la actual inflación. Muchas otras personas necesitadas, las ofertas ni siquiera han llegado y tienen dudas de que lograrán obtenerlas.
El pensamiento único oficial está al descubierto de la población y aunque no lo diga entiende que el gobierno no ama la igualdad. Que ama tanto la escuela pública que a sus hijos los lleva a colegios privados, que siempre encontrará excusas para los violentos de su grupo, que habla de interés general pero se encierra en el clientelismo y el burocratismo, que dedica su tiempo a hacer moral para los demás sin ser capaz de aplicársela a sí mismo, que condena al país a un inmovilismo cuyas principales víctimas son los trabajadores, los mas modestos, los mas pobres.
Tenemos que prepararnos para unirnos. Tres propuestas:
1. Fuera la ideología socialista, capitalista. La lucha es por un Estado democrático y social, sometido a la Constitución, poderes y ciudadanos.
2. En una democracia está prohibido el pensamiento único, de quienes lo saben todo, de quienes se creen por encima de los demás, es la negación de la política que se traduce en la capacidad de expresar su voluntad. Es para quedarse eternamente en el poder.
3. Retomar la idea central de un país democrático, como es la necesidad de sentirnos Nación. La hemos condenado los propios ciudadanos; cierto que la necesidad de una identidad fuerte es esencial pero quien sabe es mas importante la capacidad de estar juntos, hombro a hombro para protegernos y actuar.
Seremos Nación cuando, no permitamos que nos gobierne aquél que viole sus deberes y no garantiza nuestros derechos,cada cual pueda encontrar su lugar y donde la dignidad de todos sea reconocida y respetada.
@CeciliaSosaG
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