Los buenos resultados han permitido a Luis Enrique vivir un inicio tranquilo en el banco azulgrana, aunque aseguró este lunes que está preparado para recibir críticas, en la víspera de enfrentarse al París SG en la Liga de Campeones.
Desde su llegada al banquillo del Barça, el equipo catalán ha ganado cinco partidos y empatado uno en las seis primeras jornadas del campeonato español y debutó con victoria en la Champions ante el Apoel de Nicosia (1-0), sin que haya recibido un solo gol en contra en ninguno de estos partidos.
Luis Enrique, no obstante, aseguró que en un club con la exigencia del Barcelona, las críticas llegarán en cuanto los resultados no acompañen. «Sé donde estoy y el día que no ganemos será un desastre», dijo con ironía en la conferencia de prensa previa al partido de Champions.
Preguntado por el hecho de que el equipo no haya recibido aún ningún gol, pese a no haber repetido defensa en los siete partidos oficiales disputados, el técnico aseguró que «los defensas son muy buenos y puede jugar cualquiera».
No obstante, insistió en que cuando el equipo pierda un partido «será un desastre y las rotaciones no valdrán».
El técnico asturiano aseguró que no hace falta motivar a sus jugadores para un partido ante uno de los grandes de Europa como el París SG y que la baja confirmada del delantero sueco Zlatan Ibrahimovic en el equipo parisino no le hará cambiar de estrategia.
«El planteamiento no cambia por el hecho de que no juegue. Es una baja importante para cualquier equipo, pero en la forma de plantear el partido no hay variantes. El PSG sigue siendo un rival temible, con muchos recursos», explicó.
