No siempre los trastos son para botarlos, puede que ya no sean de mucho provecho para algunos, pero para otros éstos pueden convertirse en piezas claves de un nuevo mundo. Este es el caso del artista Bernard Pras, quien recopila desde juguetes hasta herramientas viejas, y todo lo que se puedan imaginar, para dar vida a grandiosas obras que van más allá del ojo humano
Su arte puede no ser muy convencional, pero sin duda alguna su talento es algo innegable. Bernard Pras es de esas pocas personas que pueden hacer de algo ordinario una obra exrraordinaria. Es así que ha logrado ganarse el respeto de muchos conocedores del arte, quienes han llegado a considerarlo como uno de los artistas más originales y fuera de serie de esta generación. Su trabajo es único e ingenioso, pero además, su toque ecológico lo hace irresistible.
El artista, escultor, pintor y fotógrafo francés, se graduó en Bellas Artes en 1974 de la Universidad de Toulouse. Luego decidió trabajar como profesor, compartiendo con sus alumnos esa manera única de expresarse y ver el arte. Sin embargo, después de varios años optó por retirarse para dedicarse a su obra. Fue así como nació lo que es conocido como el “arte basura”, en el que Pras se especializó y con el que se ha popularizado entre los artistas de nuestra generación.
Inspirado en las piezas del italiano Giuseppe Arcimboldo, quien solía representar en sus pinturas rostros humanos a partir de flores, frutas, animales, plantas y objetos, colocados de tal manera que todo el conjunto tenía una semejanza reconocible con el sujeto retratado, Pras le dio vida a su obra y empezó a desarrollar su propia técnica.
El trabajo del artista francés consiste en juntar una multitud de objetos cotidianos para conseguir la sensación de una imagen, ya sea sobre un lienzo o una instalación, en ambas la perspectiva tiene un papel fundamental, pues dependiendo del ángulo desde el que se observe puede parecer un montón de basura o una figura fácil de reconocer. La fotografía es, por lo tanto, muy importante para dejar constancia de su arte.
Para Bernard Pras cualquier objeto es válido en la construcción de sus obras: cables, juguetes, latas, papel higiénico, herramientas. Pras usa lo primero que tiene a la mano pero usualmente son objetos relacionados con el tema.
Una parte importante de su producción está basada en la reinterpretación de obras anteriores. Por supuesto, cuenta con un homenaje a Arcimboldo, pero también ha recreado otras obras como la Cabeza de Medusa de Caravaggio, el retrato de Luis XIV de Rigaud, el Ángelus de Millet, La gran ola de Hokusai, La noche estrellada de Van Gogh, El grito de Munch, el Guernika o la Mujer llorando de Picasso, así como el retrato pop de Marilyn Monroe de Andy Warhol. Pero su inclinación por los retratos, sobre todo de figuras icónicas, siempre desde un punto de vista pop, representa la mayor parte de su trabajo. Entre ellas cuenta con una serie diversa pero representativa de figuras del arte pop como Dalí, el Che Guevara, Mao, Clint Eastwood, Bruce Lee, Michael Jackson, Mick Jagger, Drácula, Mickey Mouse, e incluso iconos estadounidenses como el Tío Sam, la Estatua de la Libertad y el Capitán América.
No se pierdan la oportunidad de conocer el trabajo de este genio, así podrán entender por qué se ha vuelto tan popular y una referencia para las generaciones del futuro.