El tener fe, ver las cosas en positivo, te permite dar pasos hacia delante, aumentar la creatividad y te da fuerzas para actuar, convencido de que la voluntad está por encima de los obstáculos y te acerca al éxito en cualquier actividad que te propongas. Te ayuda a romper barreras y a poder donde los demás no pueden, por ello me permito hacer un llamado a todos mis compatriotas a seguir luchando, a no perder el ánimo y a no desmayar, pensar que todo tiene su fin, que todo puede desaparecer menos un país sobre todo el nuestro, donde gozamos de todas las riquezas materiales, que con una buena dosis de sentimiento patrio saldrá adelante, con buenos y nobles ciudadanos de buena intención e ideología criolla, que nos dará la fortaleza para recuperar el sentimiento propio y nuestras costumbres, en este momento muy distorsionada como si fuésemos enemigos y alejándonos de nuestro propio bien.
Esta reflexión, me abre el camino para hablar un poco de lo que mas nos preocupa en nuestro país. Por todos son conocidos los siguientes flagelos: la apatía, la tristeza, la desmotivación, la inseguridad, la escasez y la falta de respeto a todas las instituciones y a quien desea trabajar, producir y ayudar a ser parte de la solución, pues me inclino por lo antes dicho, luchar con ahínco y combatir todos estos flagelos con posiciones positivas, con una mente amplia que despierte la creatividad y que venza el temor de que nuestro país siempre saldrá adelante y nuestra idiosincrasia jamás será destruida ni vencida por modelos que no son afectos a la prosperidad y mucho menos al crecimiento espiritual, que nos conduzca cada día a amar a nuestro país, a trabajar con ánimo, con comportamiento digno de buenos ciudadanos, que podamos exhibir con orgullo una ventana al mundo que permita la admiración y no un saltar de malas conductas que nos han llevado a convertirnos en objeto de burla. Que no nos miren con tanta indiferencia los países solvente moral y económicamente que podrían ser nuestros aliados con solo cambiar el discurso.
Aquí carecemos de lo siguiente: convivencia de un discurso que le de confianza a los inversionistas de otros países y el respeto a todos los de aquí, que a pesar del atropello actuamos como los músicos del Titanic, que aun cuando se hundían, los violines seguían sonando. Necesitamos respeto y confianza que nos traiga abundancia, paz, pleno empleo y consenso, que todas las divergencias o diferencias en vez de desviar, sean factor de unidad por el bienestar del país y no la ley del galeón ojo por ojo y de ser así todos quedamos ciego y adiós luz que te apagaste, aunque se apaga todas las noches no menos de dos horas diarias, eso demuestra que vamos retrocediendo a gran velocidad sin que los responsables asuman con dignidad el daño causado.
Cuando en este país se actúe con seriedad todo será distinto: se abrirá el camino a la prosperidad. Si seguimos con el discurso basado en la banal; en lo vacío, sólo nos espera el fracaso.
Termino rogando a Dios, que por el bien común debemos luchar y sobrevivir a la desesperanza y encontrar el camino del amor y la paz y a la hora de las mas graves dificultades nos de las herramientas para salir de ellas.
…Unidos todos por el éxito y el crecimiento de la familia ganadera (Fedenaga)
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