Los padres y representantes del colegio Prados del Norte, que funciona en la parroquia El Cují, decidieron protestar por lo que consideran un exagerado incremento en las matrículas y lo hicieron cerrando la avenida Intercomunal.
Muy temprano, este viernes, se colocaron en ambos canales de la arteria vial impidiendo el tránsito automotor.
Afortunadamente el cierre lo llevaron a cabo poco antes de las ocho de la mañana, cuando ya la mayoría de los residentes en El Cují y Tamaca, así como en Duaca y pueblos intermedios, se habían trasladado a Barquisimeto donde trabajan, estudian o realizan diferentes tipos de diligencias.
Sin embargo, muchos fueron los sorprendidos con la protesta y obligados a hacer trasbordos en las unidades del transporte colectivo para llegar a sus destinos.
Lógicamente que el congestionamiento automotor no se hizo esperar, y para las diez de la mañana la Intercomunal Barquisimeto-El Cují-Tamaca era todo un caos, sobre todo en las cercanías de la pasarela para peatones ubicada en el semáforo de la salida hacia Carorita.
Yajaira Rodríguez, una de las representantes presentes en la manifestación, dijo que, ante el exagerado incremento en las matrículas por parte de los dueños de la escuela, acudieron a todas las instancias que tienen que ver con el tema, “pero en ninguna nos han hecho caso, como si nosotros no tuviéramos derechos como ciudadanos”.
“En la Zona Educativa nos han cerrado las puertas en la cara, como dándole la razón a los dueños de la institución y por eso es que acordamos realizar esta protesta, para que escuchen nuestras explicaciones y vean que tenemos razón en lo que reclamamos”, declaró otra de las representantes.
Escuela privada
El colegio Prados del Norte es privado, fundado hace unos 20 años para atender la masa estudiantil de las parroquias El Cují y Tamaca sin tener necesidad de trasladarse estos a Barquisimeto.
En la actualidad la matrícula alcanza la cantidad de 601 alumnos, entre primaria y bachillerato.
Hasta el anterior año escolar los padres y representantes pagaban por alumno 246 bolívares, y a pesar del rechazo general, los propietarios de la institución llevaron la matrícula a 810, algo que consideran exagerado.
Una de las manifestantes dijo que en una asamblea celebrada hace unos meses aprobaron un aumento hasta 650 bolívares, “y ahora nos salen con 810, con la advertencia de que quien no lo acepte se lleve su muchacho a otra parte”, enfatizó.