El Comité de Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño instó a Venezuela a modificar su ley del aborto y permitir que las adolescentes interrumpan su embarazo con el fin de reducir el alto índice de mortalidad entre ese grupo, que es de los más elevados de la región.
«El Comité está profundamente preocupado por que Venezuela tenga uno de los índices más altos de la región de embarazos de adolescentes y que muchos de ellos acaben en muerte materna», destacó el organismo en sus conclusiones sobre Venezuela.
«(El Comité) está preocupado por la falta de acceso a procedimientos de aborto seguro a causa de la restrictiva ley y la carencia de información sobre el impacto de los programas para reducir estos embarazos», agregaron los expertos de la ONU.
En ese sentido el Comité solicita al Gobierno venezolano que haga un estudio sobre las causas de las muertes entre las adolescentes embarazadas.
Solicitan además a Venezuela que revise su legislación sobre el aborto y provea excepciones adicionales en caso de que el embarazo sea consecuencia de una violación o un incesto, ponga en riesgo la salud de la adolescente y evite la práctica de un aborto inseguro.
Actualmente el aborto en Venezuela es ilegal salvo en casos de amenaza a la vida o salud de la mujer. La pena para una mujer que tiene un aborto es de 6 meses a dos años de prisión y la pena por un médico u otra persona que realiza el procedimiento es de uno a tres años. Se pueden imponer penas más duras si la mujer embarazada muere como resultado del procedimiento.