En la actualidad, comer pescado se ha convertido en un verdadero lujo para los larenses. Este importante alimento no escapa de la inflación y de la crisis de abastecimiento que afecta al resto de los comerciantes en la entidad. Los vendedores de estos productos señalan que las ventas han disminuido considerablemente desde hace cinco meses.
Antes los consumidores compraban entre tres a cinco kilos de las diferentes especies marinas. En la actualidad, sólo adquieren uno o dos. También están ausentes de los exhibidores la almeja, el bacalao, el bonito, el cangrejo, el chipirón, el jurel, la langosta y las otras, entre otros.
Por su parte, los consumidores indican que los pocos pescados y mariscos que se encuentran en el mercado están a precios impagables.
Todavía se puede comprar el atún en 188 bolívares, el filet de merluza en Bs. 160 y las sardinas enteras en Bs.18.