De regreso en su casa y con la amargura intacta por la manera como dejó escapar la victoria en el anterior compromiso, el Deportivo Lara le hace frente a un compromiso de alto nivel este miércoles, al recibir al blindado Mineros de Guayana, con la esperanza de pulverizar la seguidilla de partidos sin saborear las mieles del triunfo y mejorar su actual situación en la tabla de posiciones.
El careo, correspondiente a la séptima jornada del torneo Apertura, está pautado para iniciar a las 7 y 30 de la noche, en el Metropolitano de Cabudare, recinto en el que la tropa rojinegra solo contabiliza un par de conquistas desde enero pasado, en un total de diez presentaciones.
La crepuscular es una de las tres oncenas del circuito venezolano que mantienen en blanco su casilla de triunfos, junto con Zamora y Metropolitanos. Sus cinco contables los ha logrado por la vía del empate, mientras que ha caído en una única oportunidad. Aparece en la casilla doce de la clasificación, pero a escasos tres puntos del sexto lugar, objetivo establecido por el propietario del club, Ender Luzardo, para quien estar dentro de la sexteta de punta es un logro satisfactorio, dentro de una escuadra que se plantea pelear títulos en el futuro.
Es el tercer partido del elenco rojinegro en su reducto, en el que busca mejorar su desempeño después de dos empates (La Guaira y Trujillanos) y una derrota (Carabobo). Le toca un rival complicado, que -es cierto – no anda muy bien e incluso viene de perder un invicto de 36 compromisos en Cachamay, pero que no deja de ser peligroso, aunque llega mermado por el alto número de bajas, una enfermería que incluye a Richard Blanco, Ángel Chourio, José Manuel Velásquez, Rafael Romo, Arnold López y Rafael Acosta.
La situación de Mineros no es mucha más halagüeña que la del Deportivo Lara, porque apenas está en la plaza 10, con solo una victoria y seis puntos acumulados, una cifra muy por debajo de lo que se espera de un club estructurado para ser campeón arrollador. Así las cosas, es un duelo entre equipos necesitados, lo que podría desembocar en un toma y dame, partido abierto, en la cancha cabudareña.
Lara, por segundo partido consecutivo, no cuenta con los servicios del atacante Heiber Díaz Tovar, afectado por problemas físicos que lo han marginado de los entrenamientos, a lo que se suma la baja de José Caraballo, el jugador de la increíble expulsión en el anterior juego por el uso de dorsales distintos en cada tiempo. También sería baja el defensor Luis Colmenares, lo que generaría cambios en la alineación abridora, posiblemente con la incorporación de Joel Cáceres, dentro de una convocatoria que tiene como gran novedad la presencia de Aníbal Rosales, la última incorporación del equipo y que estuvo en el seleccionado de Venezuela sub17 que fue subcampeón en Argentina el año pasado.