Ayer, en horas del mediodía, los restos mortales del funcionario Miguel Ángel Petaquero Alejo, asesinado el pasado sábado en el Barrio Unión, al noroeste de la ciudad, fue llevado hasta la Comandancia General de la Policía del estado Lara, para brindarle los honores post mortem correspondientes. Allí, después de ser velado, familiares, amigos y compañeros de labores, brindaron el último adiós a quien, en vida, habría sido “un excelente agente y un mejor ser humano”, como indicaron quienes lo conocían.
Posteriormente, su cuerpo fue llevado al campo santo para ser enterrado y procurar el descanso eterno.
Por su parte, fuentes ligadas a Polilara indicaron que las investigaciones sobre el caso están bastante adelantadas. Estas mismas fuentes indicaron que, tras los relatos recogidos de los testigos del hecho, se ha comprobado que la versión relatada por sus familiares es la que ha tomado más fuerza. En ella, se indica que la víctima estaba comiendo empanadas cuando sostuvo una discusión con un sujeto que sacó un arma y le disparó.
De igual forma, se supo que desde el momento de lo sucedido, funcionarios de este cuerpo se encuentran ‘peinando’ la zona para detener a los posibles sospechosos.