Contrario a la percepción gubernamental, los empresarios del sector creen que los visitantes se llevaron una imagen precaria de los principales destinos de Venezuela, especialmente de la isla de Margarita.
La Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela Fedecamaras denuncia que durante estas vacaciones escolares, los temporadistas tuvieron que lidiar con racionamiento de electricidad, agua y alimentos e inseguridad.
Los servicios deficientes que se prestan a los turistas hacen que Venezuela no sea competitiva ante sus principales pare caribeños.
Por décadas la isla de Margarita atrajo a millones de viajeros por sus precios de Puerto libre, hoy prácticamente ya no existe por el control cambiario.