La mañana del viernes 19 de septiembre, como ocurría desde hace mucho tiempo, Bony Pertiñez de Simonovis escribió en su cuenta de Twitter: “Iván @simonovis lleva 9 años y 299 días preso injustamente #MedidaHumanitaria”.
Ayer sábado, a las 2:53 de la madrugada, el primer tuit de la abogada cambió: “Quiero informarles a todos que ya mi esposo se encuentra en casa con nosotros, su familia. Dios es grande y misericordioso”.
Inmediatamente, se conoció sobre la medida de detención domiciliaria con apostamiento del Sebin y régimen de presentación que le otorgó la juez de Ejecución del estado Aragua a Iván Simonovis mientras recibe tratamiento médico. Al comisario, condenado por los sucesos del 11 de abril de 2002, se le restringió ofrecer opiniones a través de las redes sociales, asistir a actos proselitistas y declarar a los medios de comunicación.
Tras la determinación, el funcionario fue trasladado a su hogar. Minutos más tarde, una fotografía junto a su familia, circuló por las redes sociales.
La lucha sigue
La lucha por la libertad plena de Simonovis no se detendrá, aseguró a EL IMPULSO el diputado de la Asamblea Nacional, Edgar Zambrano. El dirigente de Acción Democrática (AD) recordó que en cuatro oportunidades se le solicitó al tribunal de la causa la medida humanitaria para el comisario, incluso, se acudió al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en reiteradas ocasiones, siéndole negada.
Al consultarle al abogado si pudiera tratarse de una medida temporal respondió que “por la propia seguridad de la medida no conviene emitir opinión o establecer elucubraciones de carácter hipotético sobre hechos inciertos ya que lo fáctico en este momento es que el comisario está en su hogar, en el calor de su familia, recibiendo el tratamiento médico para el restablecimiento de su precaria salud”.
Añadió que desde AD se contribuyó con un grano de arena para impulsar la decisión de quienes tienen en sus manos el otorgamiento de esas medidas.
“Mantuvimos vivo, durante varios años, en la opinión pública, la existencia de prisioneros políticos en el país, de exiliados, de diputados sometidos a persecución policial, así como gobernadores, alcaldes y ex alcaldes. Tenemos la obligación de defender los Derechos Humanos y el derecho a la vida”.
Y agregó: “Nos produce inmensa satisfacción que el comisario se encuentre en el abrazo de su familia. Nuestra tarea no se circunscribe a una sola persona, sino a todos los ciudadanos que han activado sus derechos y son objeto de persecución”.
Zambrano expresó que seguirá abogando por los estudiantes detenidos, por la libertad de Leopoldo López, Enzo Scarano y Daniel Ceballos, sometidos a los rigores de la prisión por pensar distinto. “Tenemos que insistir en la libertad plena de quienes tienen medidas sustitutivas, en el cese de la persecución judicial y política, insistir por el regreso de los exiliados a la patria, para que se respeten los derechos políticos y las garantías constitucionales de todos los venezolanos”.
Celebro la decisión
Por su parte, el abogado constitucionalista Joel Rodríguez Ramos, expresó a este rotativo que celebra la decisión de la juez de Ejecución.
“Simonovis está cumpliendo una condena por delitos que no fueron debidamente probados, según lo dicho por sus abogados, por lo cual celebro que haya salido de la cárcel. Espero que sea una medida permanente y tenga un efecto positivo en el espíritu del Gobierno para considerar a otros presos políticos. En Venezuela necesitamos convivir pacíficamente”.
En cuanto al resto de las restricciones el abogado mencionó que al comisario debe dársele la oportunidad de desahogarse, se trata de casi 10 años preso.
“Uno no sabe lo que eso significa. Estar en una celda pequeña, no tomar el sol, enfermarse. Aunque sea una libertad con restricciones, algo querrá decir. Por ello, creo que hay algo de crueldad en la medida. Los Derechos Humanos contemplan el derecho a expresarse”.
Simonovis, dijo, merece la libertad plena, por lo cual sus defensores deben seguir abogando por esa resolución.
“Tengo la convicción moral de que Simonovis no cometió ningún delito el 11 de abril de 2002. Los agresores fueron otros, quienes desde hace tiempo están libres”.
Beneficio merecido
Para el abogado Julio Colina Ramos, especialista en Derechos Humanos y docente en el área de derecho constitucional de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA), el beneficio de arresto domiciliario está merecidísimo.
Explicó que las medidas humanitarias en nuestra legislación no son disposiciones potestativas, es decir, no quedan a discreción de que un juez las acuerde o no.
“Existen pruebas médicas, incluso ordenadas por el mismo Tribunal, que son experticias con valor en el procedimiento sobre la salud del comisario, las cuales fueron desatendidas. Con ese antecedente uno pensaría que Simonovis pudiera volver a prisión tras su recuperación, eso pasó con la jueza Afiuni”.
Destacó que en este modelo totalitario todo es posible.
“Podemos esperar una reinterpretación de la justicia acomodada a los fines del Ejecutivo nacional”.
Colina Ramos recordó que a Simonovis no se le ha comprobado delito alguno.
“En una verdadera democracia Simonovis no hubiese sido sometido a juicio. Su vida ha estado a merced del régimen, en un país donde según el artículo 43 de la Constitución, el derecho a la vida es inviolable”.
