Las garras del vandalismo han tomado los espacios públicos de la ciudad. Visitar las plazas, parques, caminerías, bulevares y cualquier institución de gran valor histórico era una buena forma de distraerse, pero ahora son contados los ciudadanos que se atreven a caminar por estos lugares, pues nadie les garantiza su integridad, tampoco el esparcimiento o disfrute pleno de los bienes tangibles del municipio, por los profundos daños que registran las áreas verdes, bancos, fuentes, estatuas, muros e iluminación.
Ante el gris escenario, la decepción embarga a propios y visitantes, quienes se ven obligados a recorrer sólo los centros comerciales, por razones de comodidad, seguridad y confort, sin embargo, exigen la intervención inmediata de las autoridades locales para que frenen las acciones desadaptadas que apagan el brillo de importantes obras.
José Vásquez, presidente de la Empresa Municipal de Infraestructura y Conservación del Ambiente (Emica), citó a EL IMPULSO varios casos de destrucción: en la laguna de El Obelisco por ejemplo, se robaron cuatro bombas de agua, mientras que en El Cardenalito del oeste, unos antisociales cargaron con la bomba sumergible.
La Autoridad, recordó que las plazas son blanco de ataques regulares; En la Macario Yépez hurtaron 300 metros de cable. Mientras que la Francisco de Miranda, ubicada en la carrera 15, la dejaron a oscuras, arrebataron los bombillos. Algo más insólito sucedió en la plaza Dr. José María Vargas, donde pretendieron retirar pedazos de la imagen de bronce.
“De nada vale que se invierta en la recuperación de estas áreas, porque no duran” señaló.
No hay cultura
El titular del despacho, atribuye los destrozos del patrimonio a la falta de conciencia ciudadana, aunque los gobernantes y el Estado deben velar por el mantenimiento preventivo y correctivo, la gente debe asumir la responsabilidad de cuidarlos “creo que Barquisimeto necesita gente solidaria, dispuesta a preservar esta herencia”.
Para revertir la realidad, el representante de Emica, plantea la necesidad de desarrollar campañas de concienciación en función de proteger los lugares de uso común, para tal fin la alcaldía de Iribarren y Gobernación deben mancomunar esfuerzos. La misma labor deben cumplir las instituciones educativas, así contribuirán con la formación de los buenos ciudadanos.
Se pudo conocer que la inversión para el aniversario 462 de Barquisimeto, estuvo cerca de los dos millardos de bolívares, los trabajos incluyeron varias zonas, por lo que espera se mantengan intactos.
Reina el negocio
La desprotección que sufren estos sitios, aunado a la inseguridad que se registra a lo largo y ancho de las superficies, da pie a que los delincuentes le saquen provecho a materiales de alto costo.
Las piezas de bronce, reflectores y el cableado son las preferidas por los delincuentes o grupos que se dedican a desmontar dichos elementos en horas de la madrugada para luego revenderlos en el mercado negro.
La Policía Municipal educa y no sanciona
Los funcionarios de la Policía Municipal, no pueden permanecer en zonas fijas, lo ideal es que estén en constante movimiento, así lo establece la Ley Orgánica del Servicio de Policia.
Marisol Vargas, directora de este organismo, señaló que el personal adscrito cumple estrictamente con labores de patrullaje, de acuerdo a los cuadrantes de seguridad establecidos, para brindar seguridad a la población.
Aseguró que la presencia, por varias horas, de un Polilara, la Guardia Nacional Bolivariana (PNB) o cualquier otro uniformado no va a evitar que los vándalos terminen con el legado de la ciudad, debido a que las acciones no son al azar.
La entrevistada dijo que los actos son “dirigidos” y así como existen las bandas armadas hay quienes desvalijan lámparas, el sistema eléctrico, además colocan basura o acaban con las plantas ornamentales, a su juicio estos hechos son premeditados.
Más allá de ser un ente sancionador, recordó que la labor principal es educar, en tal sentido la Policía Comunal, los coordinadores de educación y deporte ofrecen charlas informativas.
Con respecto al tema de los atracos, Vargas, expresó que si varios entes se unieran, los resultados fueran distintos. Aseveró que por el déficit presupuestario la operatividad no puede ser la misma, actualmente están desplegados en Iribarren 72 funcionarios, una cuota insuficiente para atender los llamados de urgencia. Esta son algunas de las limitantes que se presentan, en cambio si la policia estadal trabajara con la nacional, el apoyo sería mayor, aunque recordó que cada ciudadano no puede tener al lado a un policía.