Las estrellas deben serlo cuando más apremia la adversidad y en los momentos decisivos. Eso es lo que ha hecho Félix Hernández, quien pese a irse sin decisión en su apertura de la noche del jueves ante los Angelinos de Los Ángeles, encaminó a los Marineros de Seattle a una victoria ante los Angelinos de Los Ángeles, 3-1, con la que se colocaron a un juego del puesto de wild card de la Liga Americana con 10 cotejos por jugar en la temporada regular.
El carabobeño (14-5) lanzó 7.0 innings en los que sólo concedió tres hits, dio dos bases por bolas y ponchó a 11 rivales, con lo que su total de abanicados creció a 236, cifra tope en su carrera tras los 232 que ponchó en 2010. Igualó además la cuarta mejor marca entre criollos, que ahora comparte con Johan Santana (2007). De sus 97 pitcheos, 68 fueron en strike y con ello bajó su efectividad a 2.07, como líder del joven circuito.
Hernández, que nunca ha lanzado en los playoffs en sus 10 años en la gran carpa, está cerca de lograr ese sueño y en sus últimas cuatro salidas ha demostrado que anda motivado, con su efectividad de 0.96 y su foja de 1-0. En su próxima presentación el rival será Azulejos de Toronto el martes 23.
“Este fue un gran juego para nosotros”, dijo el jugador perteneciente a Cardenales de Lara en la Liga Venezolana (LVBP), en declaraciones publicadas por el sitio web oficial de Major League Baseball (MLB). “LoMo (Logan Morrison) lo logró. Cada día sale un jugador diferente a definir”, agregó.
El juego pudo ser un blanqueo combinado, pero el cerrador Fernando Rodney, antes de lograr su juego salvado 46, permitió un jonrón solitario a Hank Conger, lo que sin embargo no incomodó al piloto Lloyd McClendon. “Cuando la gente te pregunta cómo estuvo tu vuelo, uno siempre dice que si aterrizó, fue un buen vuelo”, reflexionó el estratega.
Seattle, que en la carretera tiene récord de 44-30, tiene en agenda otros siete cotejos sin incluir el de anoche y terminará su temporada como visitante ante los Astros de Houston y los Azulejos de Toronto. A Félix Hernández, además de su apertura contra los canadienses el martes, le quedará otra potencial salida pendiente y puede llegar hasta un máximo de 16 juegos ganados.
Pese a ello, es un claro candidato al premio Cy Young de la Liga Americana debido a su liderato en la efectividad, por su tope en los ponches y, sobre todo, por lo que ha significado como cabecilla de la rotación de abridores en una temporada en la que los Marineros están a punto de concretar su primera gran campaña en más de una década.
Los navieros tienen balance de 9-7 contra los Angelinos, justo al rival al que podrían tener que enfrentar en el comienzo de la postemporada en caso de que conserven ellos el mejor récord de la Liga Americana y Seattle amarre el puesto de wild card. Otros rivales directos como los Atléticos de Oakland y los Reales de Kansas City no pasan por su mejor momento.