Habitantes de Carora viven azotados porque todas las noches Corpoelec les interrumpe el servicio de electricidad.
El sector Trasandino, en la zona centro, urbanizaciones tanto de la parte baja como de la alta de la ciudad, quedan a oscuras a partir de las seis de la tarde, sin aviso previo, es decir, casi toda Carora sin luz.
Estos apagones duran hasta cuatro horas y sus efectos perjudican considerablemente a las familias del municipio Torres, ya que las neveras se descongelan y las carnes y productos lácteos conservadas en estas se descomponen, situación que ocurre de forma reiterada.
Este hecho es calificado como grave por los habitantes de esa población larense, por cuanto estos productos que se les dañan los consiguen en el mercado con mucho sacrificio, fuera del alto precio que deben cancelar para obtenerlos, pero en pocas horas se ven obligados a botarlos a la basura.
Manifiestan los afectados que el problema, en lugar de solucionarse, se agrava cada día, sin que representantes de Corpoelec informen el porqué de estas interrupciones, y tampoco las anuncian con suficiente tiempo para que las personas tomen las respectivas previsiones del caso y no las tomen desprevenidas.
Recuerdan que en Carora era extraño un apagón, por cuanto la gerencia de la Energía Eléctrica de Barquisimeto (Enelbar), ahora Corpoelec, en manos del gobierno nacional, trabajaba incansablemente y logró mantener la calidad de este servicio en la región, uno de los mejores de Venezuela antes que pasara a manos del Estado.
Ahora, con esta nueva transformación oficial, Corpoelec no ha podido satisfacer la demanda eléctrica en el municipio Torres, denuncian sus moradores, y agregan que no solamente se les dañan los alimentos, sino aires acondicionados, ventiladores, neveras y bombillos, entre otros equipos que afirman los han adquirido a duras penas.