El actor estadounidense Denzel Washington hizo las delicias de los aficionados al cine este viernes en el festival de San Sebastián, donde recibió un premio honorífico Donostia a toda su carrera en la gala de apertura del certamen.
«Muchísimas gracias por este gran honor», dijo el actor tras recibir el premio, una réplica de una de las farolas que adornan el paseo de la Concha, de manos de su compatriota, el director Antoine Fuqua, en el escenario del centro Kursaal de esa ciudad del norte de España.
«Quiero darles las gracias a todos por mostrar este agradecimiento al trabajo que he hecho en estos últimos años», afirmó Washington, vestido con un elegante traje oscuro, antes de añadir que «intento hacer todo lo que puedo para hacer un buen trabajo para ustedes».
Su última película «The equalizer», dirigida por Fuqua, abrió este viernes, fuera de concurso, la sección oficial del festival, en la que 17 filmes de once países compiten por la Concha de Oro, el máximo galardón.
«Estoy orgulloso del trabajo que hemos hecho» con esta película, había afirmado por la tarde Washington, la gran estrella de esta 62 edición del festival de San Sebastián, en una multitudinaria y distendida rueda de prensa en el centro Kursaal.
En la cinta, basada en una serie estadounidense de los años 80, el actor, de 59 años, encarna a un antiguo agente secreto con un trastorno obsesivo compulsivo que trata de llevar una vida tranquila.
Sin embargo, su deseo de ayudar a una joven, interpretada por la actriz Chloë Grace Moretz, sometida al control de unos gángsteres rusos, acabará desatando su furia y le llevará a querer acabar con ellos.
«El guión fue escrito de tal manera que la idea de la brutalidad no era aleatoria», explicó Fuqua, insistiendo en que la violencia va subiendo a lo largo de la película a medida que también va evolucionando el personaje de Washington.