Aunado al mísero sueldo de los maestros estadales, se suma en Palavecino la crisis de la infraestructura escolar de los planteles dependientes del Ejecutivo de Lara, los cuales se encuentran en condiciones muy precarias y muchos de ellos no están aptos para el inicio del años escolar 2014-2015.
Docentes, padres y representantes se encuentran preocupados por el dramático escenario que muestra la Escuela Pedro Gual de Los Rastrojos, cuyos techos están literalmente cayéndose.
Ingresar al lugar es exponerse y resulta que el área más devastada es el centro de educación inicial, donde hacen vida unos 80 alumnos de 450 que tiene la matrícula en general.
Ángela Caracuzzi, directora encargada de la Escuela Pedro Gual, indicó que la institución fundada en 1965, comenzó a presentar deterioro de sus techos hace un año, acentuándose el daño en el área de preescolar.
“Hemos dirigido solicitud para la sustitución del techo a la Gobernación de Lara, Alcaldía de Palavecino y hasta a FEDE inclusive, a sabiendas que las dos últimas instancias no son responsables de las mejoras”, señaló la directivo.
También acudieron al Presupuesto Participativo realizado ante la Dirección Municipal de Educación, pero hasta la fecha no existe respuesta, escenario que impedirá que los alumnos puedan comenzar el periodo escolar.
Tienen otros problemas con la limpieza y los insumos, pues solo cuentan con dos aseadores y sin ayuda del Gobierno regional para la dotación de detergentes.
En otro plantel, la profesora Luisa Chirino, subdirectora de la Unidad Educativa José Félix Ribas, refirió que los 430 alumnos de ese plantel corren el peligro de ser mordidos por una serpiente porque la infraestructura está sepultada en maleza. “El monte de las áreas contiguas ya alcanza los dos metros de altura, mientras esperamos la anhelada ayuda de la Alcaldía o el consejo comunal que prometió apoyarnos”, explicó.
Dijo que perderán el recurso del Programa de Alimentación Escolar, si el Ejecutivo regional no concluye la cocina, estructura que quedó a medio construir y fue abandonada a su suerte.