La iglesia Nuestra Señora de Guadalupe, en Bobare, se encuentra en riesgo de desplomarse, al menos su techo, debido a los años y a la falta de mantenimiento, lo que tiene preocupados, justificadamente, a los feligreses.
Se trata de una estructura levantada en 1734 por unos 127 indios Gayones, evangelizados por curas capuchinos con fray Salvador de Cádiz a la cabeza.
El 2 de agosto de 1960 fue declarado Patrimonio Histórico y Cultural, pero en el 2006, por recomendación de técnicos de bomberos y de Protección Civil, hubo de ser cerrada ante el peligro que representaba para quienes acudían a los oficios religiosos.
Desde esa fecha, vecinos de la parroquia Águedo Felipe Alvarado han estado haciendo gestiones para su restauración, e incluso, el 7 de abril del 2010 una comisión encabezada por el cronista Luis Alfredo Gil, hizo entrega en el Ministerio de Cultura un documento refiriendo toda la problemática del templo, pero hasta ahora no ha habido respuesta alguna.
Preocupados por el progresivo deterioro del recinto religioso, hace pocos días fue constituido el Comité pro rescate del templo Nuestra Señora de Guadalupe, del que forman parte, además de Gil y el párroco Rafael Cabrera, Alicia Hernández, Xiomara de Sierra, Verónica Rodríguez, César y Carlos Rodríguez, Ramón Luis Gil, Andrés Belandria y José Pastor Cordero, entre otros.
El martes se reunieron con el alcalde Alfredo Ramos y el presidente de EMICA, José Vásquez, a quienes plantearon el problema, encontrando buena recepción.
Gil explicó que lo que se necesita con urgencia es la colocación de un manto asfáltico que proteja el techo de la lluvia y las filtraciones no sigan dañando las tablas y listones que sostienen las tejas, además de paredes.
Vásquez estuvo ayer en el templo y constató la necesidad urgente de esos trabajos, los cuales llevaría a cabo la alcaldía a la mayor brevedad posible.