Siete mujeres, su forma de relacionarse y enfrentar temas como el amor y la muerte, son el punto focal de Liz en septiembre, la más reciente producción de la laureada directora cinematográfica Fina Torres, quien abordó con sutileza los principios y decisiones de vida de un grupo homosexual.
Luego de tres años y medio de un trabajo de escritura, filmación y postproducción, la película llegará a las salas de cine de Venezuela el próximo 26 de septiembre.
Para promocionar este trabajo, Fina Torres ha iniciado una gira de preestreno que este martes la trajo hasta Barquisimeto, para hacer la primera proyección pública en esta ciudad, y sentarse a disfrutar de las impresiones del público.
El resultado: decenas de personas aplaudiendo de pie y muchas otras llorando, al final de la función.
Y es que Liz en septiembre es un largometraje denso, capaz de pasear a los cinéfilos por diversas emociones y adentrarse en prejuicios profundos como la homosexualidad -desde un punto de vista natural- y la decisión de morir en medio del sufrimiento que genera una enfermedad como el cáncer.
Se trata de una película que abre ventanas y llega al alma, al mostrar de forma sublime el derecho a vivir -en libertad- una serie de emociones y retos universales.
El regreso a temas profundos
Horas antes del preestreno, Fina Torres se encontró con los medios de comunicación y describió su visión sobre el trabajo que la devuelve a temas densos como el drama Oriana, que llevó a la directora a ganar el premio Caméra D’Or en el Festival de Cine de Cannes de 1985.
Tras Oriana, la directora dio un salto a la comedia con producciones como Mecánicas celestes y Habana Eva.
“Quise volver a mis raíces, hacer una película más profunda y retadora. Así fue como, de pronto, apareció la oportunidad de hacer Liz. Firmé los derechos de la obra para Venezuela y aquí está el resultado”, contó Fina.
Es preciso acotar que Liz en septiembre es una adaptación de Last Summer at Bluefish Cove, la primera obra lésbica que mostró Broadway en la década de los 80’.
“En aquella época, salir del clóset en Estados Unidos era la máxima transgresión. Ahora, adaptarlo al cine de esta época, y en Venezuela, el tema de la homosexualidad es mera banalidad; es por eso que quise abordar principios y decisiones de vida, como ayudar a alguien a morir… o no”, contó la directora sobre esta versión cinematográfica protagonizada por una venezolana universal como Patricia Velásquez.
Entre expertas… y una debutante
Un elenco venezolano conformado por Patricia Velásquez, Mimí Lazo, Elba Escobar, Arlette Torres y María Luisa Flores, recibió a la cubana Danay García para sumarse al trabajo.
A ellas se le suma el debut como actriz de la bailarina y periodista Eloísa Maturén, quien podría perfilarse como una futura estrella de cine luego de tan magistral interpretación de Eva, una mujer con sus propios conflictos que descubre otra forma de relacionarse con el mundo.
A este grupo de extraordinarias actrices hay que reconocerles no sólo la sensibilidad que mostraron en sus roles, sino también la valentía de sumergirse un guión con el de Liz en septiembre, sin miedo a ser etiquetadas en la homosexualidad.
En la proyección de este martes estuvo Eloísa Maturén, quien no pudo ocultar sus lágrimas al culminar la película. Su trabajo, aplaudido por el público, mostró dulzura, pero a la vez, mucha garra.
“Mi participación fue un salto de fe, de Fina. Me lancé con ella. La conocí en una cena y me invitó a la audición, obtuve el papel y el rodaje comenzó a la semana siguiente”, recordó Maturén.
“Fue un elenco maravilloso; todos fueron muy generosos conmigo, estuvieron apoyándome y siempre alerta para hacerme sentir segura. Fue un aprendizaje profundo, como artista y ser humano”, dijo la debutante que ha iniciado clases de actuación y está lista para nuevos retos.
En relación a la participación de Eloísa Maturén, Fina Torres contó que en ninguna otra persona encontró la cinegenia de la conocida bailarina.
Y aunque el concepto de la película nació junto a Patricia Velásquez como protagonista, la directora dijo que de haber tenido sólo el guión, hubiese ido a buscar a la top model venezolana nacida en un pueblo Wayúu para darle el rol protagónico, gracias a la feminidad que muestra en las pasarelas y su particularidad androginia.