En un partido de pocas situaciones claras de gol a lo largo de noventa minutos, Policía de Lara FC incurrió en un descuido defensivo cuando se jugaba el minuto 66 para darle pie al Zulia FC de marcar el tanto de la diferencia, paradójicamente anotado por un crepuscular, el delantero Johan Arrieche, y llevarse un valioso botín del estadio Farid Richa, después de imponerse por 0-1 y colocarse al mando de la llave que tiene en juego un pasaje a los cuartos de final de la Copa Venezuela.
No había tenido acercamientos de verdadero peligro el conjunto petrolero, cuando cayó el gol de Arrieche, a 24 minutos del final. Fue en una jugada rápida. Recuperó la pelota el elenco zuliano en el mediosector, la recibió por el carril izquierdo el prometedor mediocampista Jeferson Savarino para colocar un pase de oro al barquisimetano Arrieche y este último resolver con un interesante gesto técnico que le permitió sacarse de encima a un defensor y posteriormente fusilar al portero Virgilio Piñero. El cuadro visitante le sacó provecho a su única ocasión para llevarse la victoria y quedar en situación favorable de cara al desafío de vuelta, que será en el estadio Pachencho Romero de la calurosa Maracaibo.
Fue el único lunar de la defensa azul, que hizo un partido correcto y minimizó las oportunidades del rival. Mereció más, cerrar al menos con el empate, en un desafío en el que fue el conjunto que más buscó la cabaña contraria, aunque, justo es decirlo, con muchas limitaciones. El detalle es que en ataque Policía no fue el mismo de la serie previa frente al Deportivo Lara y terminó sin fabricar auténticas situaciones reales para batir el arco rival, más allá de los peligrosos disparos desde fuera del área de Felipe Pérez, cuyo grito de gol fue ahogado al menos en tres ocasiones por el cancerbero Luis Curiel, héroe de la conquista zuliana, junto con el citado Arrieche.
Pérez fue el único con brillo dentro de un mediocampo muy opaco, en el que no aparecieron José Zambrano y el juvenil José Ramos. Hubo méritos del Zulia, que aplicó una presión en la zona alta para cortar los circuitos del cuadro uniformado y obligarlo a jugar al pelotazo, en busca de la cabeza del centrodelantero Luis Sánchez, sin que tuviese fortuna con esa apuesta.
Entre tantos balones largos, cortados por los defensores, se pasó una primera parte sin goles. Lo peor de todo es que la etapa complementaria continuó con la misma tónica y solo hubo el sobresalto cuando llegó el gol de Arrieche. Entonces, obligado a reaccionar, Policía buscó variantes en el banco y surgió la figura de Álvaro Carrillo, en lugar de Sánchez, para intentar por otro camino, ganar en velocidad, apostar por el toque rastrero, pero no surtió mayor efecto la modificación. El único peligro llegó en las botas de Pérez, quien primero lanzó un tiro libre que exigió a Curiel y luego estrelló un balón en el travesaño, antes de que Bendrix Parra desperdiciara una muy clara frente al portero visitante.
Caída costosa. Toca la tarea de la remontada. Dentro de todo, no luce imposible, porque la eliminatoria está a ley de un gol, al menos para obligar a la definición de los penaltis.