La intercomunal Florencio Jiménez, a la altura del kilómetro 8, inmediaciones de Santa Rosalía, fue escenario este martes de otra protesta con cierre de la vía, en esta oportunidad por parte de representantes de una comunidad que reclamaba la solución al serio problema que confrontan por la falta de agua y de un puente.
Vecinos del sector Lagunita el Rubio, ubicado al norte de esa arteria vial, salieron a las seis y media de la mañana hasta la misma y colocaron cauchos viejos a los cuales prendieron fuego, impidiendo el tránsito automotor en ambos sentidos.
“¿Otra vez?”, preguntó en alta voz un gandolero que se dirigía hacia el Occidente al ver interrumpido su viaje por otra protesta comunal, algo que ya le ha ocurrido varias veces en la misma zona.
Pero los representantes de Lagunita el Rubio, como Martha Estupiñán, Rafael Sánchez y Carolina Núñez, entre otros, explicaban las razones de la acción.
Refirieron que el problema de la falta de agua en la comunidad no es nuevo, pues data de hace dos años cuando vecinos de otro sector se unieron a la manguera que ellos habían instalado, quitándoles el líquido vital.
“Nosotros instalamos la manguera y teníamos agua, pero otra gente se pegó para regar siembras y nos dejó secos a nosotros, y ahora tenemos que estar pagando 50 bolívares por pipa cada tres días”, expresó Carolina Núñez.
Recordó que hace poco les visitó el diputado Luis Jonás Reyes y prometió solucionar la situación en quince días, pero nada ocurrió.
Mientras la cola de vehículos, en su mayoría camiones y gandolas, crecía en ambos sentidos, las mujeres y hombres de Lagunita el Rubio persistían en su decisión de no reabrir el paso hasta tanto se presentaran funcionarios de Hidrolara y el MTT.
De este último organismo esperan desde hace años la construcción de un puente sobre una quebrada para no quedar aislados cuando llueve.
A las 12 acudió el ingeniero Jean Moreno quien prometió solucionar el problema, terminando la protesta.
