REFLEXION -Endorfinas en La Morita

Tengo un familiar muy cercano que me hizo la siguiente observación. “Estoy percibiendo que estás escribiendo muy a menudo acerca del running” ¿A qué se debe eso?. Le contesté. Eso se debe a tres motivos bien definidos. 1º.- Por cuanto es necesario cuidar la salud y el equilibrio motor del cuerpo y la gente debe saberlo. 2º.- Aspiro, que mis apreciados lectores que me leen, por el Decano de la Prensa Nacional, EL IMPULSO,  que no lo hacen, se animen y comiencen a correr pronto. 3º. Como llevo el mensaje de Salvación en mi pecho y mi espalda, anhelo  encontrarme a alguien en el Cielo que diga, que está allí, por cuanto en una “Carrera” vio por primera vez el mensaje de Apocalipsis y su vida cambió.
Para aquellos quienes corremos,  la sensación de sentirnos bien, la vitalidad y la alegría que esto produce cuando lo hacemos, tiene una explicación bioquímica en donde las endorfinas serian parte de la respuesta a estas sensaciones. Las endorfinas son péptidos (pequeñas proteínas) derivados de un precursor producido a nivel de la hipófisis, una pequeña glándula que está ubicada en la base del cerebro y cuando hacemos deporte, cuando corremos,  esta glándula es estimulada, produciéndose endorfinas en el organismo, las que van a actuar sobre los receptores que causan analgesia. Los estudios demuestran, que las endorfinas son capaces de inhibir las fibras nerviosas que transmiten el dolor, además de actuar a nivel cerebral produciendo experiencias subjetivas, que son sensaciones intensas. !Alabado sea nuestro Creador!
Por ello, es que Ud., en una carrera donde participan 200, 500, 1000, 5000, 10.000 o 25.000 personas, no hay nadie bravo o amargado. Los oficialistas y los de oposición se olvidan de la maldición de la política y logran una simbiosis que  alegra a todo el mundo gracias a las endorfinas. No hay lugar para pensar en el odio, en el resentimiento o la venganza. De allí, que los 22k que pudimos transitar hacia el sector La Morita, con el Club Tragamillas, en medio de una zona montañosa, cruzando un cristalino riachuelo, arropados por un exquisito clima, en medio del cantar de los pájaros y una intermitente neblina. Y matizado por el salado sudor del cuerpo, generaba a borbollones los neurotransmisores de la felicidad.
Vacas, toros y caballos que encontramos en la vía, nos perturbaron por segundos, pero el salto por encima de sus deposisiciones fecales, solo nos hacía disfrutar. Servían de obstáculos ocasionales y así seguíamos rumbo a las antenas, que señalaban la llegada final a  la cima. ¿Cómo no escribir sobre esto? Si correr mejora la función mental, la autonomía, la memoria, la rapidez, la “imagen corporal” y la sensación de bienestar, se produce una estabilidad en la personalidad caracterizada por el optimismo, la euforia y la flexibilidad mental. Definitivamente es de origen divino. Y lo mejor, es que esto no se compra con dinero, ni tarjeta de crédito, ni con los dólares electrónicos y menos, raspando dólares en algún país hispanoamericano. ¡Es un regalo de Dios!¡Hasta el próximo martes Dios mediante!

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